Resumen
Los migrantes de Ciudad de México luchan por conseguir citas para solicitar asilo en EE.UU. a través de una aplicación gubernamental, y sólo se conceden 1.000 plazas al día.
Estados Unidos ha dificultado que las personas que cruzan la frontera sin permiso se presenten para solicitar asilo, y a quienes se les deniega se les prohíbe volver a entrar durante cinco años.
Las nuevas políticas han reducido en cerca de un 50% los encuentros con migrantes que cruzan ilegalmente la frontera, pero también han presionado a los albergues dentro de México.
Incluso los refugios situados lejos de la frontera tienen dificultades para acoger al creciente número de migrantes varados.
Algunos migrantes han renunciado a ir a Estados Unidos debido a las nuevas políticas y prefieren quedarse en México.
La lucha por el asilo: los migrantes en Ciudad de México se enfrentan a retos abrumadores.
En Ciudad de México, los migrantes que buscan asilo en Estados Unidos se enfrentan a una ardua batalla. Dado que el gobierno estadounidense sólo concede 1.000 citas al día a través de su aplicación CBP One, conseguir una plaza es como ganar la lotería. La situación se ha vuelto aún más difícil desde el 12 de mayo, cuando Estados Unidos puso en marcha nuevos procedimientos que dificultan que las personas que cruzan la frontera sin permiso se presenten para solicitar asilo.
La lotería del asilo
Para inmigrantes como Nathaly Villareal, de Venezuela, la lucha por conseguir una cita para el asilo es un calvario diario. A pesar de las dificultades, ella y muchos otros siguen solicitando citas por Internet y prefieren quedarse en Ciudad de México hasta que consiguen una plaza. Las nuevas políticas han reducido los encuentros con migrantes que cruzan ilegalmente la frontera en cerca de un 50%, según datos del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
El impacto en los centros de acogida
Los nuevos procedimientos de asilo han ejercido una gran presión sobre los centros de acogida en México. Refugios alejados de la frontera, como la Casa Tochan de Ciudad de México, tienen dificultades para acoger al creciente número de migrantes varados. Casa Tochan, que tiene 45 camas, acoge ahora a 75 personas y ha alquilado un apartamento cercano para alojar a mujeres con niños. La situación es aún más grave en el albergue CAFEMIN, en el norte de la ciudad, donde 500 migrantes se alojan en unas instalaciones diseñadas para albergar sólo a 80 personas.
Búsqueda de alternativas
Algunos migrantes han renunciado a ir a Estados Unidos debido a las nuevas políticas. En el lujoso barrio de Roma, en Ciudad de México, cientos de haitianos instalaron recientemente un campamento en un parque local, con la esperanza de dormir cerca de una oficina gubernamental que tramita las solicitudes de asilo de las personas que desean permanecer en México. Sin embargo, el campamento fue desmantelado recientemente por funcionarios de inmigración mexicanos, y los migrantes fueron trasladados a un refugio gestionado por el gobierno en las afueras de la ciudad.
Conclusión
La lucha por el asilo en Estados Unidos se ha convertido en un reto abrumador para los migrantes en Ciudad de México. Las nuevas políticas estadounidenses no sólo han dificultado la presentación de solicitudes de asilo por parte de los migrantes, sino que también han ejercido una gran presión sobre los centros de acogida en México. La situación exige medidas urgentes y una política integral para los migrantes.