Cuba recurre a Rusia y México para abastecerse de combustible en medio de la escasez venezolana

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Cuba depende cada vez más de Rusia y México para complementar su menguante suministro de combustible procedente de Venezuela, según confirman los datos y las fuentes de transporte marítimo. Durante más de dos décadas, Venezuela ha sido el principal proveedor de crudo y combustible de Cuba. Sin embargo, la lucha de Venezuela por producir suficiente combustible para sus propias necesidades le ha impedido abastecer completamente a Cuba. Por ello, Cuba ha estado importando combustible de Rusia, un proveedor de larga data, y de México, que ha enviado un creciente volumen de combustible a la nación gobernada por los comunistas bajo la presidencia de Andrés Manuel López Obrador.

Aunque no son suficientes para satisfacer la demanda, estos suministros pueden ser un salvavidas para el gobierno cubano, que ha impuesto el racionamiento y ha provocado colas de varios días para comprar gasolina, gasóleo y propano en toda la isla caribeña. La directora comercial de la petrolera estatal cubana Cupet, Lidia Rodríguez, reveló que Cuba tenía pocas existencias de gasóleo y gasolina, y especialmente pocas existencias de crudo que sus refinerías puedan procesar.

El gobierno cubano ha declarado que sus proveedores tradicionales de combustible no han cumplido sus compromisos, y las autoridades también culpan de la crisis a las sanciones de Estados Unidos, que complican la financiación y el transporte de combustible a Cuba. Sin embargo, un portavoz del Departamento de Estado estadounidense ha confirmado que Cuba compra petróleo a diversos países, tanto sancionados como no sancionados, para combatir la actual crisis energética de la isla.

Según Jorge Piñón, de la Universidad de Texas en Austin, los suministros rusos y mexicanos parecen estar compensando, en parte, un volumen insuficiente de combustibles acabados venezolanos y las entregas de crudo venezolano más pesado, que son más difíciles de procesar y producen menos gasolina.

Mientras Cuba lucha por encontrar nuevas fuentes de combustible, la vida cotidiana se complica. Las autoridades cubanas han anunciado que su desfile del Día de los Trabajadores del 1 de mayo se «reformularía» debido a las limitaciones de combustible. Varias universidades también han anunciado clases en línea, ya que el combustible para el transporte se ha agotado. La producción de alimentos y el transporte también empiezan a resentirse.

En conclusión, la creciente dependencia de Cuba de Rusia y México en materia de combustible para complementar sus menguantes suministros de crudo y combustible venezolano es indicativa de la actual crisis energética de la nación insular.