El canciller ruso, Sergei Lavrov, visitó a Nicolás Maduro en Venezuela en medio de tensiones internacionales por la situación política y social del país sudamericano. La reunión se produjo luego de que Estados Unidos y otros países de la región exigieran la realización de elecciones libres y transparentes en Venezuela.
Durante la reunión, Lavrov reafirmó el apoyo de Rusia a Venezuela y a su régimen chavista, destacando la importancia de seguir fortaleciendo los lazos entre ambos países. Además, aprovechó la ocasión para criticar las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea a Venezuela, las cuales, según Lavrov, solo han generado sufrimiento en la población.
Por su parte, Maduro agradeció el apoyo de Rusia y aseguró que Venezuela está dispuesta a seguir fortaleciendo sus relaciones con ese país, con el objetivo de diversificar su economía y lograr una mayor independencia financiera.
Sin embargo, esta reunión ha generado preocupación entre los países que han expresado su apoyo a la oposición venezolana y han denunciado las violaciones a los derechos humanos y la falta de libertad de prensa en Venezuela. Mientras tanto, la situación en Venezuela sigue siendo crítica, con una inflación desbocada, escasez de alimentos y medicinas, y una inseguridad cada vez mayor.
La visita del canciller ruso a Venezuela muestra la creciente influencia de Rusia en América Latina, en un momento en que Estados Unidos y la región buscan una solución pacífica y democrática para la crisis en Venezuela. Sin embargo, esta reunión también ha generado críticas por parte de quienes ven en Rusia un apoyo a un régimen que ha violado los derechos humanos de su propia población.