La renovación de licencia a la empresa estadounidense de energía Chevron para operar hasta noviembre en Venezuela no sufrió cambios, como se tenía previsto hasta la semana pasada, debido a la falta de avances en el diálogo político de Ciudad de México, estiman analistas.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos renovó la licencia a Chevron en términos similares a los establecidos en abril de 2020 por la administración del expresidente republicano Donald Trump.
Esas condiciones suponen que Chevron, la única compañía norteamericana que mantiene operaciones petroleras en Venezuela, no podrá explotar ni vender petróleo del país suramericano, tampoco podrá cobrar cerca de 2.000 millones de dólares en deuda con la empresa estatal local Petróleos de Venezuela.
Las medidas suponen un golpe de timón a lo esperado antes de que se venciera la licencia vigente, la próxima semana, advierten expertos consultados por la Voz de América. Portavoces de la Casa Blanca habían adelantado a la prensa hace días que habría una flexibilización de sanciones en el sector petrolero venezolano como gesto para la reanudación de negociaciones políticas.
Esas medidas, que no se reflejaron en la licencia de este viernes, incluían la posibilidad de que Chevron pudiera negociar directamente con PDVSA su rol futuro en la industria petrolera venezolana. Ese escenario seguirá prohibido.
Sin el diálogo de México, la licencia salió sin cambio”
Alejandro Grisanti, directivo de Ecoanalítica
También hubo expectativa en los corredores políticos y económicos de Venezuela y Estados Unidos sobre una posible reanudación de la cooperación petrolera entre ambos países tras revelarse una reunión a principios de marzo entre Maduro y delegados de alto nivel del presidente Joe Biden, en Caracas.
Los términos de la licencia anunciada este viernes, vigente por los próximos seis meses, es decir, hasta noviembre, no incluyen una flexibilización en el sector petrolero venezolano por la falta de acuerdos políticos, subraya el directivo y socio fundador de la firma venezolana Ecoanalítica, Alejandro Grisanti.
“Sin [el diálogo de] México, la licencia salió sin cambio. No se ha avanzado en acuerdos entre la oposición, el gobierno [de Maduro] y el gobierno americano. Las sanciones siguen sin cambios hasta que alguna de las partes ceda”, opina.
Horas luego de que portavoces de la Casa Blanca revelaran una eventual flexibilización de las sanciones contra el gobierno de Maduro, los jefes delegados para el diálogo de México del oficialismo y la oposición se reunieron para “rescatar el espíritu” de esas negociaciones facilitadas por Noruega.
Jorge Rodríguez, hombre de confianza de Maduro, y Gerardo Blyde, por la Plataforma Unitaria opositora, se estrecharon de manos en una fotografía que ambos publicaron. El encuentro dio a entender el descongelamiento del proceso de México, pero no hubo avances desde entonces, al menos en público.
Fuente: Voz de América