Miles de personas se encuentran en la estación de trenes de Lviv, Ucrania, esperando un tren que aún no se sabe si irá a alguna parte.
Nadie puede subir hasta que no confirmen que partirá, por lo que las familias esperan en la ciudad más grande cercana a Polonia para alejarse de su país, que está siendo invadido por Rusia.
Según el reporte de Infobae, en la estación y sus alrededores hay mujeres, niños, algún perro y muchos extranjeros, mayormente de países africanos.
Son estudiantes provenientes de Nigeria, Sierra Leona y Marruecos. Denuncian que no los dejan salir.
El argumento que reciben como explicación a la negativa es que los hombres no pueden marcharse, pero esa ley debe aplicarse solo para los ucranianos.
Fuente: VPITV