El 2 de octubre de 2021 es una fecha que quedará en la memoria de la familia Ramos que habita en Coro, estado Falcón, y no precisamente por ser un momento feliz sino todo lo contrario: un día en el que a un miembro de la familia le quitaron la vida.
Rangelis Ramos, ese el nombre de la víctima; una mujer de 31 años de edad. Una ciudadana que vivía al occidente de Venezuela. Una femenina que tuvo tres hijos y, que dejó este plano terrenal tras ser victima de la inseguridad.
Según relata su madre, Lisbeth Ramos, su hija fue sometida, le cortaron el cabello y le fracturaron el cráneo. La última vez que la vio fue el pasado 29 de septiembre.
“Mi hermano dice que quedó muy fea, le sacaron los dientes, le golpearon los brazos, estaba toda destrozada”, comenta entre lágrimas y con el dolor intacto de saber que la persona que acabó con la vida de progenitora aún está en libertad.
Han transcurrido tres meses desde que a Lisbeth la vida le cambió. Se mantiene de pie pidiendo justicia. “Yo necesito que me den una respuesta segura, eso no fue un animal que mataron… no lo merecía… ni ella ni nadie merece que lo maten de esa manera y ahora las consecuencias la pagan son sus hijos que están pequeños”, concluye con un tono de resignación.
Femicidios en Venezuela
Este es otro caso de femicidios que sucede en Venezuela. Según el Monitor de Femicidios de la ONG’s Utopix desde el 1° de enero al 30 de noviembre de 2021 hubo 258 femicidios en la nación.
Fuente: VPITV