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El Govern de Cataluña prevé que la economía catalana crezca un 2,7% en 2017, siete décimas menos que este año, y que se creen 69.000 nuevos empleos, lo que situaría la tasa de paro en el 14,4%.
Así lo recoge el proyecto de ley de los presupuestos de la Generalitat para 2017, que ha presentado hoy en el Parlament el vicepresidente catalán y conseller de Economía y Hacienda, Oriol Junqueras.
El Ejecutivo autonómico augura que el PIB de Cataluña cerrará este año con un aumento del 3,4%, como en 2015, mientras que sitúa el crecimiento para 2017 en el 2,7%, ya que «la previsión de crecimiento mundial también es menor», ha señalado Junqueras en rueda de prensa.
El conseller ha subrayado, en cualquier caso, que Cataluña crecerá el próximo año más que la media de la zona euro (1,5%) y que la de España (2,3%), hasta alcanzar su PIB los 232.083 millones de euros.
«El doble de rápido»
El PIB catalán crece «el doble de rápido» que las economías de su entorno, ha añadido Junqueras, debido principalmente a dos factores: el buen comportamiento de las exportaciones, que año tras año alcanzan cifras de récord, y la buena marcha de la inversión extranjera, que aumentó un 60% sólo en 2015.
La Generalitat calcula que en 2017 se crearán 69.000 puestos de trabajo, la menor cifra de los tres últimos años, teniendo en cuenta que en 2015 fueron 71.600 y la previsión para este 2016 es de 91.400.
Ello situará la tasa de desempleo en el 14,4%, frente al 16% de este año y el 18,6% de 2015, manteniendo así la tendencia a la baja iniciada en los últimos años.
Junqueras, que también ha comentado que el próximo año aumentarán un 2,2% los empleos a tiempo completo, ha reconocido que en la economía catalana sigue habiendo «elementos muy preocupantes», como las persistentes bolsas de pobreza y el paro de larga duración.
Pese a todo, ha asegurado que el crecimiento económico empieza a llegar «modestamente» a buena parte de los hogares de Cataluña y que los niveles de pobreza y desigualdad se han moderado y que la previsión es que mantengan esta evolución positiva.
Así, el porcentaje de la población en riesgo de pobreza pasó del 20,9% de 2014 al 19% de 2015, mientras que el porcentaje de población en riesgo de pobreza severa se redujo en ese mismo período del 11,7 al 10,6%. Los parados de larga duración, sin embargo, se reducen muy lentamente.
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