Renfe apuesta por el bajo coste y la alta capacidad para el AVE del futuro

Renfe acelera su transformación para hacer frente a la liberalización ferroviaria y ganar más cuota de mercado al avión y al coche. El operador, que está centrado en la innovación, la digitalización y la optimización de sus costes para bajar los precios y ofrecer un producto más competitivo, ha dado el último paso para modernizar y ampliar su flota con la adjudicación oficial a Talgo del macroconcurso del AVE, por un máximo de 1.495,4 millones de euros. La propuesta del fabricante, que incluye la venta de 30 trenes Avril y su mantenimiento durante 40 años, supone un descuento del 43 % sobre el presupuesto de la licitación. O lo que es lo mismo: Renfe se ahorrará más de 1.100 millones con la oferta de Talgo si ejerce todas las opciones.

Los 15 primeros trenes y su mantenimiento costarán unos 786 millones de euros, lo que supone un descuento del 28% sobre la licitación y sobre la propuesta de Alstom, que ha quedado la segunda con 81,7 puntos y un coste de 1.095 millones para el primer pedido. Talgo se impuso en el concurso con 94,6 puntos (29,6 puntos en la técnica y 65 en la económica) y Siemens ha sido la última con 72,3 puntos (21,5 en la técnica y 50,78 en la económica). CAF logró 79 puntos en total. El fabricante francés ha mostrado sus dudas sobre el resultado logrado por la firma que dirige José María Oriol y ha iniciado los pasos para impugnar el concurso. Si tuviera éxito, se llevaría el contrato.

Bajo coste y más ligero

El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, destacó ayer la alta capacidad y los bajos costes de mantenimiento y operación del modelo Avril desarrollado por Talgo, cuya adjudicación fue ratificada ayer por el consejo de Renfe. «Son los trenes más baratos y eficientes del mercado. Una buena herramienta para afrontar el proceso de liberalización de una forma más competitiva», explicó De la Serna durante la presentación del nuevo tren de muy alta velocidad.

En concreto, el mantenimiento del Avril es casi un 25% más barato que el del modelo presentado por Siemens o Alstom: 2,49 euros por kilómetro frente a los 3,3 euros presentados por las empresas de origen francés y alemán. La firma vasca puso sobre la mesa 3,05 euros por kilómetro o 549 millones en total. «La propuesta de Talgo asegura un mantenimiento con colaboración público-privada más eficiente y competitiva», sentenció el titular de la cartera de Fomento.

Cada tren Avril cuesta unos 22,5 millones de euros frente a los 31 millones que cuesta el modelo de Alstom o Siemens. Fuentes de Talgo explican que pueden ofrecer un precio bajo y blindar el beneficio porque el Avril es «más barato de construir y de mantener» que otros modelos del mercado. En este punto, aseguran que su tecnología pendular y la tracción desde la locomotora les permite trenes con ocho motores, frente a los 16 motores que tienen los demás modelos que funcionan con Bogies.

El Avril utiliza un sistema de rodales articulados que es más barato de mantener y permite al tren adaptarse a las curvas de forma natural, por lo que no necesita amortiguadores. A su vez, cada Avril pesa 325 toneladas frente a las 420 toneladas de los demás modelos, lo que hace que se necesite comprar 100 toneladas menos de materiales para construir el tren y repercute en menos coste para frenarlo o moverlo (cae el consumo).

En cuanto al mantenimiento, fuentes de Talgo dicen que pueden dar una rebaja del 30% porque ya tienen tres talleres (Madrid, Barcelona y Málaga) donde hacen el mantenimiento de 100 AVE para Renfe, por lo que meter 15 trenes no le supone un gran coste. «El efecto flota nos permite hacer economías de escala», explicaron. En este sentido, De la Serna aseguró que el mantenimiento de los trenes creará 100 empleos y que la construcción generará 1.000 puestos de trabajo entre directos e indirectos.

Alta capacidad

A su vez, el Avril, que alcanzará una velocidad de 330 kilómetros por hora, tendrá 521 plazas en cada tren, que está compuesto por 11 vagones. El 80% de la oferta estará destinada a turista y el 20% a preferente, por lo que sólo habrá dos clases. La clase turista tendrá una composición de cinco asientos por fila (3+2) y preferente tendrá cuatro plazas por fila y pantallas de televisión en los asientos. Otras de las innovaciones del convoy es que no tiene escalones, lo que permite una accesibilidad más rápida, también para personas con discapacidad, y permite guardar equipaje debajo de los asientos.

La alta capacidad del Avril implica subir un 47% la oferta de asientos por tren con respecto a los modelos 112 de Talgo, que también explota Renfe, y un alza del 30% frente a las 400 plazas que tiene el AVE de la serie de 103 fabricado por Siemens. La mayor capacidad y el menor coste y consumo permitirá al operador que preside Pablo Vázquez aumentar la oferta en los corredores más demandados y bajar «entre y 20 y 25%» los precios de los billetes, explican fuentes del sector. Según aseguraron estas mismas fuentes, el único corredor que necesita alta capacidad es el que une Madrid y Barcelona, ya que es el más demandado y el único en que se puede seguir ganando cuota de mercado a su principal competidor: el avión. Actualmente, el AVE tiene el 61,4% del mercado entre la capital de España y la Ciudad Condal y el avión el 38,6 % (no se cuenta el coche, que lo lidera y es donde ambos medios buscan captar clientes). El avión está creciendo más deprisa que el AVE.

«Estos nuevos trenes se utilizarán para reforzar las líneas que están experimentando una alta demanda, como la ruta a Barcelona, y de cara a los nuevos corredores (Murcia se pondrá en marcha a finales de 2017) se reordenarán los vehículos para dar servicio a todas las rutas», explicó, el ministro.

«Renfe tiene una capacidad de crecimiento limitada con ocupaciones del 85%, por eso necesitamos los trenes», concluyó.

Galerías de arte o guarderías

Dentro de la estrategia de dar mayores servicios y ampliar la oferta, De la Serna destacó la versatilidad de los trenes de Talgo, que tienen una tecnología que permite transformar el interior de un vagón y convertirlo en una galería de arte, un cine, una sala de reuniones, guarderías o un coche restaurante». Para ello, los asientos están instalados con un sistema de raíles que permite sacarlos fácilmente y tiene una tecnología de paneles para generar distintos espacios. «Los vagones se adaptarán a los distintos servicios, en función de la demanda de los clientes», explican fuentes del Renfe.

Aunque De la Serna ha evitado pronunciarse sobre la evolución de las tarifas y una posible bajada de los billetes, fuentes cercanas al operador dicen que hay que hacer frente a la competencia por precio.

Renfe empezará a recibir los 10 primeros trenes a partir de 2020, cuando está previsto que se liberalice el mercado de viajeros. Talgo empezará a construirlos dentro de 14 meses. En este punto, De la Serna aseguró que el ministerio estudia cancelar definitivamente la liberalización del corredor de Valencia y realizar una liberalización global de la red en 2020, cuando lo obliga la UE. Esta fecha permitirá a Renfe contar con AVE más competitivos de cara a la posible entrada de otras empresas.

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