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El Sr. Obispo, Mons. Xavier Novell, fue al frente de la peregrinación acompañando un grupo de personas en situación de precariedad junto con un buen grupo de voluntarios.
El pasado día 9 de noviembre, a las 11 de la noche, el grupo de peregrinos salieron de Manresa hacia Roma en autocar, para participar en el Festival Europeo de la Alegría y la Misericordia convocado por el papa Francisco. El obispo Xavier Novell les acompañó.
El jueves, a medio camino de la llegada, celebraron la eucaristía al aire libre. Por la tarde llegaron a Roma cansados de las muchas horas de viaje, pero felices de haber dado respuesta a esta convocatoria del papa Francisco.
El viernes, los peregrinos se quitaron descansados y con ilusión. Durante la mañana participaron de la catequesis del Papa junto con todos los demás peregrinos venidos de toda Europa. Una vez finalizada esta catequesis compartieron la comida juntos. Al finalizar, el grupo se dirigió a la Basílica de San Pedro para pasar la Puerta Santa de la Misericordia.
Durante este rato de la tarde, Mn Abel Trulls, que está estudiando este curso en Roma, quiso compartir la eucaristía con el grupo de peregrinos en la iglesia de San Felipe Neri. Por la noche, una vez acabada la cena, el obispo Xavier hizo una visita guiada por Roma.
El sábado, el grupo comenzó la jornada junto con los compañeros de habla hispana (grupos de Bilbao, Mallorca, Cáritas Madrid …) en la iglesia de San Andrés del Valle. Al llegar empezaron rezando laudos. Después escucharon el sobrecogedor testimonio del Niccola, ex drogadicto, que con su paso por la comunidad del Cenacle de Medjugorje conoció Jesús. A continuación, el grupo de peregrinos participó en la celebración del eucaristía.
Después de comer se dirigieron a la Basílica de San Pablo Extramuros donde participaron en la procesión de las Antorchas presididos por pendón de la Virgen de Queralt. Seguidamente, participaron en la Vigilia de la Misericordia donde pudieron pasar por la Puerta Santa. Escucharon el testimonio de varias personas, pudieron confesarse y hacer Adoración al Santísimo.
El domingo, último día de estancia en Roma, el grupo de peregrinos de nuestra diócesis llegó bien temprano en la Plaza San Pedro y pudo vivir la eucaristía en un lateral de la Basílica junto al altar principal .
Los peregrinos vuelven a casa renovados y reafirmados en la fe, muchos han sido los que se han acercado a recibir la misericordia de Dios y como Nicodemo se sienten nacidos de nuevo. Para los voluntarios ha sido hacerse realidad las palabras de nuestro Papa: “Dejémonos evangelizar por los pobres”.
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