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El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha expresado hoy su respeto por las decisiones del pueblo vasco en relación con el autogobierno, aunque ha recordado, en referencia a Cataluña, que el Gobierno, cuando se apela a los grandes pactos de Estado, «siempre acostumbra a desaparecer».
«Cuando el País Vasco necesite nuestro apoyo, lo va a encontrar», ha asegurado Puigdemont en un breve encuentro con los medios de comunicación tras asistir en Gernika a la toma de posesión del lehendakari, Iñigo Urkullu.
Aunque no ha querido valorar el pacto de gobierno suscrito por el PNV y el PSE-EE en el que se comprometen a reformar el Estatuto vasco, Puigdemont ha expresado su respeto por «cada una de las opciones que adopte el pueblo vasco» y se ha referido a la experiencia catalana.
«Sí es cierto que nosotros recorrimos un camino en ese sentido, de reforma del Estatuto, de pacto por el derecho a decidir, de un pacto de amplio espectro y propuesta mayoritaria, y conocen muy bien cuál fue el final de este recorrido, no por decisión de Cataluña, como no lo va a ser del País Vasco, sino por decisión de un tercero que cuando se le apela a los grandes pactos de Estado en estos casos siempre acostumbra a desaparecer», ha manifestado.
Durante la toma de posesión, el protocolo ha dictado que Puigdemont se sentara junto a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría, con la que ha hablado mientras esperaban el inicio de la ceremonia.
Al acabar el acto, el presidente catalán ha declarado a los periodistas que ha intercambiado con la vicepresidenta «palabras de cortesía y amabilidad».
«Teníamos claro que el protagonismo era la toma de posesión y por tanto no ha ido más allá de esas palabras de cortesía y de vecindad», ha agregado.
Ha expresado su «satisfacción» y «honor» por asistir como presidente de Cataluña a la toma de posesión del lehendakari. «Es un placer y me siendo feliz de acompañar al máximo representante del pueblo vasco», ha señalado.
Puigdemont ha destacado que «entre estas dos naciones existe una antigua tradición de respeto, afecto y solidaridad», y su presencia en el acto obedece «a esta vocación de acompañarnos en los momentos importantes».
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