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El presidente del Banco Central argentino, Federico Sturzenegger, destacó el crecimiento en el nivel de créditos registrado en el tercer trimestre del año en el sistema financiero local.
“Seguimos siendo sumamente optimistas. Hay números muy sólidos de crecimiento del crédito en el tercer trimestre”, aseguró Sturzenegger al presentar en rueda de prensa el informe sobre Estabilidad Financiera correspondiente al segundo semestre del año.
Consultado sobre su visión acerca de la marcha de la economía de Argentina, que, según consultores privados terminará este año con una caída del PIB del 2 %, Sturzenegger señaló que la llegada de la reactivación es solo “cuestión de tiempo” y que hay variables, como la inflación, que tiende a moderarse, que dan pie para ser optimistas.
“Del lado del sector financiero, están dadas las condiciones para que haya una apoyatura importante a un proceso de recuperación”, afirmó.
Asimismo, aseguró que ya hay señales de recuperación del salario real, algo que “va a ser bastante determinante en la recuperación”.
En cuanto a la evolución del sector financiero, afirmó que el sector goza de “mucha estabilidad y mucha solvencia”.
Según el informe, las entidades financieras que operan en Argentina mantienen niveles elevados de liquidez (los activos líquidos equivalen a 47% de los depósitos totales) y el riesgo de crédito “permanece limitado, con moderada exposición en los balances bancarios” y “reducida y estable” morosidad (debajo de 2% del total).
Sturzenegger insistió en que en el tercer trimestre de este año hubo un “crecimiento real” del crédito en el sector financiero, un cambio respecto al comportamiento que esta variable registró en la primera mitad del año y que se verifica tanto en el segmento de las empresas como en el de las familias.
“Este proceso de crecimiento de los créditos en el tercer trimestre viene con un crecimiento de los depósitos también, con una evolución bastante parecida”, destacó el presidente del Banco Central.
Sturzenegger hizo referencia al impacto que la política de metas de inflación puesta en marcha este año por el Banco Central ha tenido en el sector financiero.
“Teníamos la idea de que la baja en la tasa de inflación entre los múltiples beneficios que iba a tener uno era que íbamos a empezar a transitar un camino más normal de crecimiento para el sector financiero”, sostuvo.
“Los datos del tercer trimestre indican que eso está empezando a funcionar. Hay señales de crecimiento en la intermediación en un entorno con tasas de interés reales positivas”, añadió.
El “desafío” es ahora, según recalcó, asegurase que el sistema financiero local se mantenga “solvente y líquido” a medida “que se transita este proceso de desinflación de la economía”.
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