Ovcs: Hurto de comida muestra desesperación ante la crisis alimentaria del país

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El domingo 20 de noviembre se conoció que cinco jóvenes fueron detenidos en distintos procedimientos por hurtar ocumo chino, auyama y plátano. Además del hurto de comida, se han producido saqueos, dos delitos de diferentes implicaciones que gritan lo que las cifras gubernamentales parecen ocultar: desesperación por la escasez y deficiente distribución de los alimentos.

Así lo explicó el director del Observatorio Venezolano de Conflictividad Social, Marco Antonio Ponce: “Forma parte del contexto en el que están los venezolanos. Muestra una desesperación que incluso lleva a los ciudadanos a cruzar la línea de la legalidad a trasgredir las leyes”.

En junio, el líder estudiantil oficialista Carlos Quintero denunció en una transmisión televisiva ante el presidente Nicolás Maduro que los conucos de las escuelas eran blanco del hampa, y en este mes se registró el índice más alto de saqueos a comercios de comestibles con  127 casos según el Ovcs. Fuentes policiales señalaron que en mayo una comisión de la policía del estado Lara detuvo a seis funcionarios del Ejército que presuntamente hurtaron varios chivos y argumentaron que en su cuartel no tenían qué comer.

Ponce agregó que la preocupación por la inseguridad alimentaria se evidencia también en el reporte mensual de protestas que hace la asociación civil que él dirige. Hasta octubre se habían registrado 5.772 protestas, 504 de ellas en el mes de octubre lo que representa un incremento de 2% con respecto al mismo mes de 2015. “21% de estas manifestaciones fueron por desabastecimiento, escasez y carestía de productos”, resaltó el especialista.

El director del Ovcs recordó que tanto el hurto de comida como los saqueos constituyen delitos que deben ser condenados: “No se puede justificar algo que está al margen de la ley, pero sí hemos visto un incremento este tipo de delitos que van desde el hurto de comestibles hasta el robo de dinero a los organizadores de los Clap (Comités Locales de Abastecimiento y Producción)”.

Con él coincidió un funcionario de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) que labora en Caracas, e indicó que la frecuencia de estos incidentes ha aumentado sobretodo en zonas populares y el interior del país.

“Un delito por más pequeño que sea debe ser procesado. Ahora manejamos más los hurtos o robos de Farmatodo, Día Día e incluso de los Clap. Por eso se implementó un dispositivo Punto Círculo para evitar los incidentes delictivos en los locales de distribución de alimentos”, explicó el supervisor de la PNB, que tiene 14 años de servicio.

Dijo que la policía del servicio comunal sostuvo reuniones con la comunidad y así se articuló el plan, que incluye además la contratación de autobuses por parte de los vecinos de cada localidad para el traslado de los organizadores del Clap desde el punto de abastecimiento al de distribución.

“Existe la figura del hurto famélico, que no está establecida en nuestras leyes, pero que se desprende de la doctrina penal porque se conoce como una causa de justificación. Nuestro Código Penal sí establece el Estado de Necesidad, con el cual se exime la responsabilidad penal a quien comete un delito por la necesidad de salvar su vida o la de otra persona de un peligro grave e inminente, al cual no haya dado voluntariamente causa, y que no pueda evitar de modo”, explicó Gonzalo Himiob a Efecto Cocuyo en junio de este año.

Para que se determine un Estado de Necesidad es necesario que el implicado en el hurto sea presentado y se compruebe dicha figura legal. Por esto, otro funcionario de la PNB que labora en el estado Anzoátegui recalcó la importancia de presentar estos casos al Ministerio Público.

“Son delitos menores obviamente, pero se tienen que perseguir porque son delitos. Hay que procesarlos aunque los tribunales no le dan importancia porque la condena es menor de tres años. Suelen otorgar cautelares y cuando reinciden es cuando les dan una privativa”, manifestó el uniformado que tiene más de 20 años de experiencias policial.

Casos polémicos de 2016

  • Domingo 20 de noviembre: Se conoció que en dos procedimientos de la GNB se detuvieron a  cuatro jóvenes por el hurto de ocumo chino y auyamas. El primero ocurrió en Caripito del estado Monagas y fueron capturados tres hombres; el segundo en un vivero localizado en Ciudad Ojeda, estado Zulia.  Otra minuta policial reseñó el hurto de varios racimos de plátano en la población de San Rafael de los Tucales, también Zulia, delito por el que pusieron preso a otro muchacho.
  • Martes 14 de junio: El sector comercio fue sometido a una jornada de robos masivos que empezó al mediodía y continuó hasta la madrugada del día siguiente en Cumaná, estado Sucre. Mujeres con niños, motorizados, transeúntes, hombres encapuchados y armados. Todos se juntaron en los saqueos que arrasaron con más de una veintena de locales.
  • Jueves 9 de junio: Se inició una serie de robos masivos a unidades de transporte y comercios de Palo Verde, Petare y La Urbina, que habrían afectado al menos a ocho camiones y cuatro locales de alimentos. La frase que más se repitió en las calles al día siguiente era: “aquí no hubo saqueo, eso fue vandalismo”.
  • Jueves 1 de junio: Carlos Quintero, líder de la Organización Bolivariana de Estudiantes de Educación Media (OBE), denunció en un acto del presidente Nicolás Maduro que las escuelas eran víctimas de hurtos de la producción agrícola.
  • Lunes 1 de mayo: Se dio a conocer que seis funcionarios de la GNB por haberse robado seis chivos del caserío El Oro, en la parroquia Altagracia del estado Lara. Los funcionarios confesaron el delito y argumentaron no tener nada que comer en el comedor del fuerte Manaure.
  • Martes 26 de abril: un abasto, una mueblería, un local de línea blanca y la sede de la Corporación Venezolana de Alimentos (Cval) fueron violentadas en Petare, municipio Sucre de Miranda. Polisucre logró incautar 94 kilos de leche en polvo y un carro Malibú Chevrolet color Beige, placas AG248LG,  y detuvo a nueve personas por el delito de robo genérico.
  • Lunes 15 de febrero: Se desplegó la Operación Gorgojo en 53 supermercados Abastos Bicentenarios y fueron capturadas 55 personas en 13 estados del país.
  • Domingo 24 de enero: La detención de dos asaltantes permitió descubrir una organización criminal integrada por trabajadores de la Corporación Venezolana de Alimentos (Cval) que presuntamente se apropiaba del dinero de la venta de comida. Cuando los funcionarios indagaron sobre las cercanías entre los detenidos y la mujer descubrieron el guiso, allanaron su vivienda y encontraron: 10.120.238 de bolívares, presuntamente producto de las ventas en el Plan de Abastecimiento Seguro de Caracas por parte del Cval que no fue consignado, cinco celulares, una laptop, 12 facturas y 12 órdenes de entregas de la Cval.

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