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El coordinador nacional de Voluntad Popular, Leopoldo López, cumplió 1000 días tras las rejas, en una causa con casi 14 años de sentencia.
A propósito de la fecha le pidió a la Mesa de la Unidad Democrática que reflexionara en torno a acciones para afrontar la crisis política –entre otras- que atraviesa Venezuela.
Para el dirigente preso, la oposición debería reactivar el juicio político contra Nicolás Maduro por abandono de la Presidencia en el mes de octubre, además de mantener la protesta cívica y pacífica en la calle para presionar una salida del chavismo del Gobierno.
“Estos mensajes son una reflexión profunda que le manda Leopoldo López a la Unidad Democrática, para retomar con fuerza desde la Asamblea Nacional el juicio político a Nicolás Maduro y su declaración de abandono del cargo, en conjunto con la agenda de protesta cívica y constitucional de calle”, escribió a través de una carta leída por su esposa, Lilian Tintori.
Por segunda vez, López expresó su desacuerdo con el diálogo emprendido entre el Gobierno y la oposición, pues considera que este encuentro oxigena las posibilidades de Maduro de mantenerse en Miraflores y con ello establecer la gobernabilidad que los opositores consideran perdida, en este momento.
“Solo la presión popular de calle organizada, generará las condiciones necesarias para conquistar el cambio que quiere Venezuela”, dijo Tintori en nombre de su esposo, quien en 2014 promovió una serie de protestas civiles llamadas La Salida; manifestaciones que sirvieron como argumento a la Fiscalía para apresarlo en la cárcel militar de Ramo Verde.
La esposa de López aseguró que de los mil días detenidos, su esposo ha estado aislado 548, sin luz, sin teléfono, sin mayor comunicación con su familia e inclusive con sus abogados defensores.
Antonieta Mendoza de López, madre del preso político, también protestó por lo que considera ha sido una condena injusta.
“Mi hijo vio venir esta crisis humanitaria que hoy estamos padeciendo los venezolanos y alertó que, si no actuábamos en Unidad sobre ello y buscábamos una salida pronta, las consecuencias serían terribles para el pueblo venezolano. Hoy vemos que la crisis económica es muy grave, que la escasez de alimentos tiene a nuestro pueblo pasando hambre, que la falta de medicinas está matando a los venezolanos, que nuestros niños nacen en cajas de cartón porque no hay insumos médicos, que la inseguridad está acabando con nuestra gente. Por buscar una solución a todos esos problemas, hoy Leopoldo tiene mil días preso, pero inquebrantable”, sostuvo.
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