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Me «paseo» varias veces al día por el portal de Aporrea. Cuando estoy en el pequeño fundo familiar, el «paseo» es más frecuente porque es una buena manera de contactar con la realidad. Son visitas obligatorias porque hay noticias que sólo pueden visualizarse en este portal.
Aporrea me da también la oportunidad de leer diversas opiniones sobre el acontecer político venezolano. Leo muy buenos análisis donde se observa la diversidad y profundidad de criterios que ofrecen las diferentes variantes del chavismo.
Dentro de estas oportunidades que ofrece Aporrea, hay evidentemente un lugarcito para una que otra interpretación simple de la coyuntura política. Este martes 8-N, tuve la ocasión de encontrarme con una de ellas.
Hay camaradas que vienen descubriendo que en la MUD hay una crisis de liderazgo y lo asoman como si esta crisis abonara mucho a favor del proyecto revolucionario. Como si esta crisis que ahora descubren, fuera la boya de salvación de un cierto proyecto chavista que también se tambalea en una profunda crisis, porque los supuestos «hijos políticos» de Chávez se soltaron el moño y dejaron atrás y en una caja de seguridad muy bien cerrada su «golpe de Timón». No metamos más asuntos claves que se guardaron en esa caja de seguridad.
Supongo que esta cobardía de la MUD es el hecho concreto de la crisis de liderazgo, porque no hay otro dato en el artículo de este camarada, que exprese la intensidad de esta crisis de liderazgo. En verdad es una espectacular bobada. Hasta uno puede intuir por sentido común, que la derecha y particularmente sus partidos viven una crisis de liderazgo que ya se tragó más de 30 años y cuyo velorio continúa su curso.
El velorio de esta crisis de liderazgo tienen aún los cirios encendidos, porque precisamente los responsables del entierro de los partidos de la derecha se distrajeron y no completaron la tarea. Hoy Ramos Allup es una de las cartas de presentación de esa derecha y eso, es una muestra de cómo la derecha y sus partidos con sus crisis de liderazgo, que viene desde hace por lo menos tres décadas, guardan en las respectivas funerarias su cuerpos sin una descomposición total y con los cirios encendidos.
Supongamos que los líderes de la MUD no «tienen las bolas para realizar la tarea que le imponen desde el norte». Si no las tiene mejor, pero eso no impide que el proyecto de transformación iniciado por Chávez gire y ese giro también puede ser producto de las bolas que falten de este lado. O sea, estamos frente a una situación de castrados, pero la oposición en el diálogo tienen a Shannon, al vaticano y la «revolución» sólo tiene al PSUV. ¿No este detalle de una falta de liderazgo y extrema obdediencia por parte de los que hacen comparsa con el PSUV?
Lo increíble es ver a una MUD que vive una crisis que para este amigo se hizo evidente desde enero, pero que viene desde las tres últimas décadas del siglo XX. Esta crisis que aparece desde enero nos tiene en jaque porque solicito (sin ganas y sin quererlo) un revocatorio y la «revolución» que no está en crisis, le ha rehuido a este revocatorio y a una MUD que viene pudriéndose desde hace 30 o 40 años. ¿No hay detalles en este curioso hecho?
En lo personal, es bien que la MUD viva una crisis, pero no es bueno que aunque no llenen avenidas y tengan una crisis o vació de liderazgo, posean un «capital» político que se mantiene más o menos constante. Si la crisis de liderazgo de la MUD continua, bien, pero lo que sí me angustia, es la crisis que vive el PSUV, cuyo liderazgo no es muy aventajado, respecto al perfil de los líderes de la MUD. Esa crisis si debe angustiarnos y preocuparnos.
Tal vez detrás de esta crisis de liderazgo de la MUD, que no llena avenidas pero mantiene sus clientes vivos, hay un fenómeno escondido, que puede tener que ver con una cierta tipología de un sector social aparentemente sin un interés en la política, pero maleable en sus sentimientos, visiones y percepciones.
@La_DagaRoja
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