El mandatario venezolano, Nicolás Maduro, informó en la madrugada del jueves (hora peninsular española) de que su Gobierno pedirá formalmente a España la extradición del líder opositor Leopoldo López, uno de los dirigentes clave de la oposición venezolana, exiliado en Madrid desde que huyó del país en 2020 y miembro del equipo que participa en las negociaciones con el chavismo. El líder bolivariano justificó su petición, la segunda en dos meses, afirmando que López es un delincuente involucrado en actos ilegales. “El Gobierno de España no puede ser cómplice del terrorismo y la violencia contra el pueblo venezolano”, aseguró.
Cuando parecía que se daban las circunstancias para empezar una ronda de diálogo con la oposición, con la mediación de Noruega, y ahora que Estados Unidos ha tomado medidas parciales para suavizar las sanciones a Venezuela con el objetivo de fortalecer las conversaciones, el régimen de Caracas ha endurecido súbitamente su tono y ha colocado toda la operación en suspenso.
En esta ocasión, la cúpula chavista acusa a López, al presidente interino, Juan Guaidó, y a Freddy Guevara, todos de Voluntad Popular, de urdir ataques paramilitares contra el régimen con la ayuda del presidente colombiano, Iván Duque, y de Washington. “Vamos a solicitar la extradición y vamos a afincarnos para que el Gobierno de España respete el Derecho Internacional”, afirmó Maduro en la cadena estatal Venezolana de Televisión. “Una cosa es tener diferencias políticas, ideológicas y diplomáticas, y otra que ellos amparen desde Madrid que se conduzca y financien directamente, acciones de violencia y terrorismo totalmente comprobadas”, afirmó.
Esta semana, la policía política encarceló a Guevara, miembro también del equipo negociador opositor, y asaltó violentamente la vivienda de Guaidó, aunque finalmente no fue detenido. “Freddy Guevara no está desaparecido”, afirmó ayer Jorge Rodríguez, presidente del Legislativo chavista y uno de los barones del régimen. “Guevara está preso por organizar actos terroristas en complicidad con Colombia y EE UU. Ahora anda haciendo pucheros debajo de la cama.” Tras dos días sin noticias, Guevara fue presentado este jueves ante un tribunal penal.
Maduro culpa a la oposición de instigar el asedio que la banda criminal de ‘El Koki’ llevó a cabo la semana pasada en el oeste de Caracas, que se saldó con al menos 36 muertos y que creó el pánico colectivo. Estas pandillas se han fortalecido en los últimos cuatro años, y han sido denunciadas reiteradamente por Guaidó para ilustrar la negligencia del Gobierno en el control de armas ilegales y el fortalecimiento de nuevos nichos del hampa. Finalmente, comandos especiales de la policía chavista tomaron las guaridas de los delincuentes, arrasaron con su estructura y ajusticiaron a varios de los responsables, sin dar con los cabecillas de la organización.
La dirigencia opositora ha optado por la prudencia ante las acusaciones y ha decidido que no abandonará la mesa de conversaciones, convencida de que Maduro necesitará volver a ella en algún momento, aunque hay dudas sobre la paciencia de la comunidad internacional ante estas maniobras oficialistas.
La munición de Maduro parece destinada a neutralizar a Voluntad Popular, que está considerando seriamente la posibilidad de concurrir a las elecciones regionales de noviembre si el marco de los acuerdos con el chavismo lo permite. Además de ellos, ayer fueron acusados otros cuatro dirigentes nacionales de este partido -Emilio Graterón, Hasler Iglesias, Gilber Caro y Luis Somaza-por su presunto vínculo con las operaciones de la banda de ‘El Koki’
Tras su espectacular huida de Venezuela, Leopoldo López fue recibido por el presidente español, Pedro Sánchez, en el Palacio de la Moncloa y vive en el exilio en la capital de España, aunque sigue involucrado en las operaciones políticas y diplomáticas de la oposición.
Tras las protestas antichavistas de 2014, López pasó tres años recluido en la cárcel militar de Ramo Verde. Después se le concedió a medida de arresto domiciliario durante otros dos años, y terminó asilado en la Embajada de España tras el fallido intento de alzamiento militar en contra de Maduro del 30 de abril de 2019. Tanto López como Guaidó han rechazado las acusaciones del chavismo por “absurdas”.
Fuente: EL País (España)