Brasil se impuso por 3-0 a una mermada Venezuela en el estreno de la Copa América, un torneo que se desplazó a última hora de Colombia y Argentina, pero que sigue estando muy afectado por el coronavirus.
Antes del inicio de la competición, el domingo, tres equipos registraron pruebas positivas de Covid-19. Dos miembros de la delegación colombiana dieron positivo, así como tres jugadores de Bolivia, pero Venezuela fue la más afectada, con nada menos que 13 infecciones.
Aun así, la pequeña selección continental se llevó parte de los elogios en su primer partido contra Brasil en la capital del país anfitrión, al demostrar mucha garra con un equipo improvisado.
El seleccionador de Venezuela, José Peseiro, convocó a 15 nuevos jugadores para formar parte de la plantilla y sólo disponía de tres futbolistas que fueron titulares en su último partido, un encuentro de clasificación para el Mundial contra Uruguay. Sin embargo, sus llegadas de última hora garantizaron un resultado respetable frente a los defensores del título, que dominaron el partido sin correr a toda velocidad.
Marquinhos, Neymar y Gabriel Barbosa marcaron los goles del equipo de Tite. La estrella del PSG estuvo en plena forma, trabajando incansablemente para su equipo.
Fuera del estadio, los manifestantes protestaron contra la organización del torneo continental por parte de Brasil. En la última semana, Brasil ha registrado una media de 66.000 casos de coronavirus y 2.000 muertes al día. El país sudamericano es el segundo, después de Estados Unidos, en cuanto a muertes por coronavirus, pero el jueves pasado el Tribunal Supremo dictaminó que el torneo podía seguir adelante. Sin embargo, los alcaldes y gobernadores de los estados y ciudades correspondientes debían garantizar unos buenos protocolos sanitarios.
Los jugadores brasileños también protestaron por la decisión de última hora de la Conmebol de organizar el torneo en el país. «Somos un grupo cohesionado, pero con ideas diferentes. Por varias razones, ya sean humanitarias o profesionales, estamos insatisfechos con la realización de la Copa América por parte de la Conmebol, ya sea en Chile o incluso en Brasil», dijeron los jugadores en un comunicado la semana pasada.
El torneo lleva semanas en crisis. Los patrocinadores emblemáticos Mastercard y Ambev retiraron su marca de la competición y en la víspera de la final el presidente de la CBF, Rogerio Caboclo, que apoyó la organización del torneo en suelo brasileño y se relacionó con el presidente brasileño y negador de la Covid Jair Bolsonaro, fue suspendido por una acusación de acoso sexual.
Fuente: Inside World Football