El gobierno federal, en colaboración con dos organismos humanitarios que trabajan con refugiados y migrantes, organizará el próximo mes una conferencia internacional para recaudar fondos para los millones de venezolanos que han huido de su país desde 2015.
El éxodo de más de 5,6 millones de refugiados y migrantes venezolanos que huyen de la agitación política y el colapso económico del país lo ha convertido en la segunda mayor crisis de desplazamiento del mundo, agravada además por las secuelas de la pandemia del COVID-19.
El 17 de junio, la ministra de Desarrollo Internacional, Karina Gould, en colaboración con ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), organizará una conferencia de donantes con la esperanza de recaudar más dinero para aliviar la crisis de refugiados y migrantes.
Las dos organizaciones son colíderes de la Plataforma Regional de Coordinación Interinstitucional para los Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V), que coordina la respuesta a las necesidades de los refugiados y migrantes de Venezuela, y sus comunidades de acogida en América Latina y el Caribe.
«Los países de la región siguen acogiendo generosamente a los venezolanos, pero su capacidad y recursos están llegando a un punto de ruptura», dijo Gould en una declaración a los medios de comunicación. «Es esencial que la comunidad internacional responda con una clara muestra de solidaridad para invertir en soluciones a largo plazo para los refugiados y migrantes, y sus comunidades de acogida.»
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi, dijo que la pandemia ha empeorado la ya desesperada situación de millones de refugiados y migrantes venezolanos en América Latina y el Caribe.
Muchos han perdido sus fuentes de ingresos y a veces sus hogares, exponiéndose a la indigencia, la explotación, la violencia de género y otros riesgos, dijo Grandi.
«Con esta Conferencia Internacional de Donantes, queremos enviar un fuerte mensaje de que el mundo se preocupa y los apoyará -y a sus generosos anfitriones- en su momento de mayor necesidad», dijo Grandi.
El jefe de la OMI, António Vitorino, dijo que es hora de que la comunidad internacional se una para apoyar a los refugiados y migrantes venezolanos.
«Pedimos un mayor compromiso de la comunidad internacional, no solo para atender las necesidades humanitarias, sino también para fomentar nuevas oportunidades para millones de venezolanos que buscan una nueva vida en toda la región», dijo Vitorino.
Desde 2019, Canadá ha comprometido 86 millones de dólares en asistencia internacional para responder a la crisis de Venezuela. Canadá también forma parte del Grupo de Amigos del Proceso de Quito para apoyar a los países que responden al éxodo de refugiados y migrantes de Venezuela.
Fuente: Radio Canada Internacional