La inseguridad alimentaria aguda probablemente se deteriorará en los próximos dos meses en 20 países, incluyendo Afganistán, Siria, Yemen, Venezuela y países africanos, dijo el Programa Mundial de Alimentos (PMA) en un nuevo informe el martes.
«Considerando el período de perspectivas de marzo a julio de 2021, hay 20 países y situaciones en los que es probable que se produzca un mayor deterioro de la inseguridad alimentaria aguda, debido a múltiples factores impulsores del hambre que están interrelacionados o se refuerzan mutuamente», señala el informe. «Se trata principalmente de dinámicas conflictivas, choques económicos, los impactos socioeconómicos del COVID-19, los fenómenos meteorológicos extremos y la difusión de plagas vegetales y enfermedades animales».
El informe señala que Yemen, Sudán del Sur y Nigeria son los países más preocupantes, que requieren una acción humanitaria de emergencia para salvar vidas y medios de subsistencia, así como para evitar un mayor deterioro. En estos países, se espera que los factores críticos de la hambruna, como los riesgos de conflicto, las condiciones meteorológicas y climáticas extremas, y las limitaciones de acceso humanitario, evolucionen y se combinen en los próximos meses.
Los riesgos económicos derivados del impacto de la pandemia COVID-19 agravarán la situación en Venezuela, Haití, el Triángulo Norte de Centroamérica, Siria, Líbano, Sudán, Zimbabue, Sierra Leona y Liberia, según el informe. Los riesgos de peligros naturales provocados por el actual fenómeno de La Niña probablemente afectarán a Afganistán, Etiopía, Somalia, Madagascar, Angola y América Central.
La situación de la langosta del desierto también sigue siendo preocupante para la costa del Mar Rojo, África oriental y los países del sur de África, como Botsuana, Namibia y Zambia. Además, los conflictos y los impedimentos burocráticos en el acceso a la ayuda humanitaria seguirán siendo un factor importante de inseguridad alimentaria en Yemen, Siria, Líbano, la República Democrática del Congo, Etiopía, Venezuela, Malí, Burkina Faso, Mozambique, la República Centroafricana y Níger, según el informe.
En general, más de 34 millones de personas en todo el mundo se enfrentan ya a niveles de emergencia de hambre aguda, tienen importantes carencias de consumo de alimentos y se enfrentan a un exceso de mortalidad, indica el informe.
Para evitar la hambruna y aumentar urgentemente la asistencia, el PMA y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación pidieron a principios de este mes a los donantes que aportaran 5.500 millones de dólares para 2021.
Fuente: (ANI/Sputnik)