Un profesional venezolano que esté agobiado por la crisis económica en su país puede buscar y conseguir numerosas ofertas de empleo con «empresas internacionales» que están a la caza de mano de obra calificada. El dilema se presentará una vez descubra que los salarios están por debajo de los 100 dólares al mes.
Este abanico de posibilidades laborales circula en internet y es fácil de hallar en páginas especializadas para la búsqueda de empleo, visitadas diariamente por miles en Venezuela, donde la pobreza extrema alcanza al 80 % de la población y escasean las oportunidades de trabajo rentables.
Entonces, un país que tiene a millones de profesionales desempleados o que ganan menos de 50 dólares al mes ha sido el caldo de cultivo para que compañías extranjeras o empleadores particulares aprovechen para reclutar mano de obra calificada en Venezuela por un bajo costo.
Mal pagos
Una arquitecta consultada por Efe, que prefirió mantenerse bajo anonimato, dijo estar trabajando en remoto para una empresa dominicana que le asigna tareas que ella debe cumplir y presentar a través de medios telemáticos.
Aunque la mujer, residente del estado Zulia (noroeste), no quiso especificar a Efe cuánto le pagan al mes, aseguró que devenga, «por el mismo trabajo», una décima parte de lo que obtienen sus antiguos compañeros de estudios que ahora están radicados en países como Chile, Uruguay o Estados Unidos.
José, un periodista caraqueño que también pidió preservar su identidad, trabaja como redactor en un medio de comunicación digital que no tiene oficinas ni registros legales en Venezuela, pero se dedica a la cobertura informativa del país.
Aunque el comunicador asegura realizar múltiples tareas cada día, su salario es de 150 dólares al mes, un monto que nunca es pagado completo y que cuando le es ingresado, siempre con retraso, termina siendo menos, debido a la fluctuación cambiaria del país, donde la moneda nacional se devalúa diariamente frente al dólar estadounidense.
Efe conoció varios casos más de profesionales que están trabajando para empresas extranjeras desde Venezuela y que devengan salarios ubicados ligeramente por encima de los 200 dólares al mes pero por debajo de los 400, mientras en el país una familia necesita unos 300 dólares solo para comer.
En Venezuela, una búsqueda rápida de empleo en internet arroja ofertas muy similares a las ya mencionadas, abundan las vacantes con poca información y, sobre todo, es un poco más difícil conseguir que los salarios estén anunciados.
Sin embargo, se encuentran puestos como el de «analista de sistema» para una empresa internacional de transporte. El cargo, basado en el norteño estado Carabobo, ofrece el salario mínimo legal vigente en Venezuela, es decir, menos de dos dólares mensuales.
La empresa, que tiene presencia en varios países de América, paga 100 o 200 veces más a los analistas de sistemas que hacen el mismo trabajo fuera de Venezuela.
También, para una compañía de seguros de España, o al menos eso dice el anuncio, se abrió la búsqueda de un «teleoperador» de tiempo completo y se ofrece un salario de 80 dólares al mes, cuando el salario mínimo en ese país europeo es cercano a los 1.000 euros.
Entre otras, destacan las vacantes para un diseñador gráfico que cobraría 10 dólares semanales y la de un redactor bilingüe que recibiría 120 dólares al mes por 40 horas semanales de trabajo.
Para todas estas posiciones, según muestran los sitios de empleos, se han presentado decenas de candidatos.
Desempleo
La tasa oficial de desempleo, publicada a principios de año por el Gobierno, fue del 8,8 % en 2020, dos puntos por encima en comparación con el 2019.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, explicó al anunciar el dato que en el país ha habido «una reducción del trabajo formal del 59,3 % al 56,1 %, y (un crecimiento) del trabajo informal del 40,7 % al 43,9 %».
Estos números son bajos si se comparan con estimaciones de organizaciones no gubernamentales y agrupaciones empresariales que estiman en al menos 20 % la tasa de desocupación y advierten que cerca del 50 % del sector productivo se encuentra en la informalidad.
Tras siete años de recesión económica, se han disparado las vacantes profesionales con salarios bajos en el país, sin que se conozca hasta ahora alguna medida de protección para los venezolanos que cada día buscan empleos calificados en la red y terminan reclutados por sueldos que no les alcanzarán para comer.
Como dato agravante, Venezuela es el país con una mayor incidencia de la esclavitud moderna en Latinoamérica, según un informe de la fundación Walk Free que fue presentado en Naciones Unidas en 2018.
Aunque el documento no lo especifica, los expertos consideran probable que la crisis en Venezuela esté haciendo aumentar de forma importante el número de personas en riesgo, sobre todo dada la inseguridad alimentaria y el flujo de refugiados hacia otros países.
Héctor Pereira. Agencia EFE