El número de venezolanos que se han visto obligados a abandonar sus hogares y buscar refugios en otros países ya supera la marca de los seis millones, en momentos que la nación sudamericana continúa siendo sacudida por una cruenta crisis humanitaria que lleva ya varios años, anunció el jueves la oposición..
Hasta el momento, la Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V), lleva contabilizado la presencia de 6,024,351 venezolanos fuera de la nación petrolera, la mayoría de ellos en países vecinos y Estados Unidos.
La plataforma recoge el número de venezolanos solicitando asilo o buscando refugio en los países vecinos. Los números, brindados por los países anfitriones, podrían no incluir aquellos que aún no se han registrado, por lo que el número total podría ser significativamente mayor.
Para la oposición venezolana, el éxodo venezolano es atribuible completamente al gobernante Nicolás Maduro, al que responsabilizan de llevar a la quiebra a la economía del país y de instaurar un régimen de represión.
“Han tenido que huir de nuestras fronteras. Lo que se traduce en que dos de cada 10 venezolanos se encuentran fuera del país”, señaló el diputado Miguel Pizarro en un mensaje divulgado en sus redes sociales.
“Un deslave humanitario originado por un régimen que ha hecho de Venezuela una fábrica de pobreza”, añadió Eduardo Battistini, quien forma parte del equipo diplomático en Colombia del líder opositor Juan Guaidó.
Según los números recaudados hasta ahora, Colombia es el país que ha recibido la mayor parte del éxodo, con algo más de 1.7 millones de venezolanos viviendo dentro de sus fronteras.
La gran mayoría de los venezolanos que se han visto obligados a salir del país en años recientes lo han hecho para escapar de lo que ha sido descrito como una de las mayores crisis humanitarias de la región, que ha obligado a muchos de ellos a cruzar la porosa frontera con Colombia y cruzar a pie el país para buscar allí refugio o para dirigirse también caminando a otros países latinoamericanos.
Después de una breve pausa, el éxodo reanudó su ritmo este año pese a las restricciones en la movilidad impuestas por el coronavirus.
Venezuela se encontraba inmerso en una abismal contracción económica de efectos mucho mayores que lo que sufrió Estados Unidos durante la Gran Depresión,
Entre el 2013, año en que Maduro tomó las riendas del poder, y el 2019, la economía del país se contrajo en más de 63%, según datos del Fondo Monetario Internacional. Años de mala administración y corrupción, aunado al colapso de los precios del petróleo, empujaron a Venezuela a una vertiginosa espiral de hiperinflación que ha dejado a los salarios sin valor.
El colapso generalizado de la nación sudamericana también ha alcanzado su industria petrolera, por años había llevado a los venezolanos a disfrutar de los estándares de vida más altos de la región.
El sector fue destruido en la medida que sus mejores expertos y profesionales fueron destituidos o se vieron obligados a salir, para ser remplazados por un personal inexperto pero leal a los líderes del régimen de Caracas.
Fuente: El Nuevo Herald