Erosión de la libertad: Trazando paralelismos entre América y Venezuela

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Venezuela
Resumen:
La paulatina renuncia a las libertades en Estados Unidos es paralela a la trágica narración de la transición de Venezuela de una democracia vibrante a una dictadura opresiva.
Las transformaciones sociales y políticas presenciadas en Venezuela sirven de advertencia para Estados Unidos.
El declive de la libertad, como se observa tanto en Venezuela como en Estados Unidos, comienza sutilmente, a menudo enmascarado como una búsqueda de seguridad económica.

La libertad: ¿Un recuerdo que se desvanece?

Hubo un tiempo en que Venezuela floreció como un faro de democracia, rebosante de prosperidad y optimismo. Sus ciudadanos se deleitaban con el encanto del «excepcionalismo venezolano», una nación que desafiaba audazmente el autoritarismo. Sin embargo, en el plazo de una generación, Venezuela cayó en desgracia, aplastada bajo el peso de una dictadura despiadada, un cuento con moraleja sobre cómo la libertad puede escapársenos fácilmente de las manos.

Como emigrante venezolano que logró escapar de las garras del puño de hierro del régimen de Maduro, me parece profundamente preocupante la complacencia con la que los estadounidenses están renunciando a sus libertades. Los ecos de la caída de mi patria en la tiranía resuenan con más fuerza cuando observo la narrativa que se desarrolla en Estados Unidos.

El descenso a la oscuridad: La historia de Venezuela

En Venezuela, atreverse a expresar incluso un susurro de disidencia contra el régimen de Maduro puede acarrear consecuencias nefastas. La maquinaria propagandística del Estado pinta a los críticos como parias, mientras que los desafiantes más audaces se enfrentan a encarcelamientos injustos o incluso a brutales tormentos físicos. Tal era la aterradora realidad que me llevó a buscar refugio en el país de la libertad.

Sin embargo, Venezuela no siempre fue la encarnación de la opresión. En la juventud de mis padres, prosperó como una democracia próspera y llena de vida. The nation’s downfall began with Hugo Chavez’s rise to power, fueled by a temporary economic slump. His socialist agenda, promising extensive public spending on education, healthcare, and social programs, lured voters, leading to the systematic erosion of Venezuela’s economy.

To finance his grandiose plans, Chavez decimated the nation’s productive sectors, imposing exorbitant taxes and seizing control of thriving industries. His economic maneuverings faced backlash from the dispossessed, who were silenced through incarceration. El posterior reinado de Nicolás Maduro perpetuó este ciclo opresivo, asegurándose el poder mediante el miedo y la coacción.

La sombra rastrera de la tiranía en Estados Unidos

Resulta alarmante que Estados Unidos parezca estar siguiendo un rumbo similar. La puntuación de la nación en el informe «Libertad en el mundo» de Freedom House cayó de 89 en 2017 a 83 en 2023, un indicio preocupante de la disminución de sus libertades.

El inicio de la pandemia vio la aplicación de políticas intrusivas, despojando a los ciudadanos de sus libertades bajo el pretexto de la seguridad pública. Los gobernadores dictaban el comportamiento de los consumidores, las iglesias se cerraban por la fuerza y los fieles eran objeto de un acoso injustificado. Sin embargo, estas libertades no sólo se sacrificaron en el altar de la pandemia.

Government officials and corporations routinely violate privacy rights, censorship is tolerated, and opaque trillion-dollar spending bills pass without public scrutiny. La herramienta del gobierno se esgrime contra los oponentes políticos, socavando el principio de igualdad ante la ley.

La silenciosa erosión de la libertad

La corrosión de la libertad no se produce bruscamente. Es un proceso gradual, casi imperceptible, que comienza con la voluntad de sacrificar pequeñas libertades a cambio de la promesa de estabilidad económica. Se intensifica a medida que el gobierno invade los derechos de una minoría para supuestamente servir al bien mayor. Cuando las masas se dan cuenta de que han trocado sus libertades inherentes por promesas vacías, ya es demasiado tarde. El férreo control de un régimen criminal, incapaz de mantener sus grandiosas promesas, ya se ha instaurado.

Today, Venezuela is an impoverished husk of its former self, its once prosperous society ravaged by decades of corruption and mismanagement. El régimen socialista, antes apoyado por las masas empobrecidas que dependían de las limosnas del gobierno, depende ahora casi exclusivamente de los militares, la policía secreta y los medios de comunicación controlados por el Estado.

Estados Unidos: ¿Un reflejo en el espejo?

Lamentablemente, Estados Unidos parece estar siguiendo los ominosos pasos de Venezuela. El informe «Libertad en el mundo» de Freedom House, que calificó a Estados Unidos con un impresionante 89 sobre 100 en 2017, lo sitúa ahora en un mediocre 83 en 2023. Aunque el país se mantiene dentro de la categoría «libre», está lejos de liderar la carga de la libertad global, contrariamente a su autoproclamado título de «líder del mundo libre.»

La reciente pandemia sirvió de penoso estudio de caso de la erosión de las libertades. Millones de estadounidenses se sometieron voluntariamente a políticas que restringían sus libertades con el pretexto de salvaguardar la salud pública. Las órdenes ejecutivas dictaron las opciones de los consumidores e impusieron normas extrañas para comer fuera de casa. En los casos más atroces, los funcionarios del gobierno obligaron a los establecimientos religiosos a cerrar sus puertas, recurriendo a la intimidación policial contra los fieles.

Sin embargo, la pandemia no es más que un síntoma de una voluntad más amplia e insidiosa de renunciar a las libertades en favor de autoridades aparentemente benignas.

El estrangulamiento silencioso de la libertad

La invasión sistemática de la privacidad por parte del gobierno y las empresas se tolera pasivamente. La censura no sólo se acepta, sino que a menudo se exige. Los políticos aprueban proyectos de ley de gastos multimillonarios, con escasa transparencia sobre la utilización de los fondos de los contribuyentes. El gobierno se convierte en un arma para atacar a los adversarios políticos, socavando el principio fundamental de igualdad ante la ley.

Aunque Estados Unidos no se ha convertido en una dictadura al estilo venezolano, las señales de alarma son evidentes. Habiendo sido testigo de la rápida degeneración de mi país natal, que ha pasado de ser una democracia próspera a un régimen opresivo, me preocupa profundamente el camino que está siguiendo mi país de adopción.

Conclusión

Puede que Estados Unidos no sea todavía un reflejo de Venezuela, pero los paralelismos son innegables. Al ser testigo de la rápida transformación de una democracia vibrante en un régimen represivo en mi patria, no puedo evitar expresar mi preocupación por la trayectoria de mi país de adopción. Si no prestamos atención a las lecciones de Venezuela, corremos el riesgo de recorrer el mismo precario camino hacia la extinción de la libertad.