Estados Unidos ha mantenido su acusación por lavado de dinero contra el empresario venezolano Raúl Gorrín, después de que la exenfermera de Hugo Chávez, Claudia Díaz, fuera condenada a 15 años de prisión por el mismo delito.
Gorrín, quien es dueño de la televisora venezolana Globovisión, ha sido acusado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos de lavar cientos de millones de dólares obtenidos a través de sobornos a funcionarios venezolanos. En 2018, fue incluido en la lista de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, lo que implica la congelación de sus activos en el país norteamericano.
La acusación contra Gorrín es parte de una investigación en curso sobre corrupción en Venezuela, en la que varios exfuncionarios del gobierno han sido acusados y condenados por delitos financieros y lavado de dinero.
La condena de Díaz, quien se desempeñó como tesorera nacional de Venezuela durante el gobierno de Chávez, se suma a la lista de exfuncionarios del gobierno venezolano que han sido condenados por delitos financieros en los últimos años. La exenfermera y su esposo, Adrián Velásquez, también exjefe de seguridad de Chávez, fueron declarados culpables en un tribunal español de blanqueo de capitales y corrupción en 2019.
La condena de Díaz y la continuación de la acusación contra Gorrín reflejan la determinación de las autoridades estadounidenses de perseguir a aquellos que se benefician de la corrupción y el lavado de dinero en Venezuela.