El Fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, afirmó recientemente que en Venezuela se implementó un plan sistemático para torturar a los opositores políticos y que miles de personas fueron detenidas ilegalmente. Además, denunció que más de 100 casos de abuso sexual fueron documentados en las prisiones del país.
Según el informe presentado por el Fiscal de la CPI, el uso de la tortura y detenciones ilegales se llevó a cabo como parte de una política sistemática implementada por las autoridades del país para reprimir a los oponentes del régimen.
El informe también indica que los abusos sexuales contra los detenidos fueron cometidos por los agentes de seguridad y los miembros de los grupos armados progubernamentales. Estos actos, según el Fiscal de la CPI, fueron utilizados como una forma de intimidación y castigo contra los opositores políticos y sus simpatizantes.
El uso de la tortura y detenciones ilegales ha sido ampliamente denunciado por organizaciones internacionales de derechos humanos en Venezuela. Sin embargo, el régimen ha negado las acusaciones y ha argumentado que la oposición política ha utilizado estos informes como parte de una campaña de desinformación para desacreditar al gobierno.
El informe del Fiscal de la CPI ha sido recibido con preocupación por la comunidad internacional, que ha pedido que se investiguen estos abusos y se tomen medidas para responsabilizar a los responsables de estos crímenes.
En conclusión, el informe del Fiscal de la CPI confirma la existencia de un plan sistemático de tortura y detenciones ilegales en Venezuela. Este informe pone en evidencia la situación crítica de los derechos humanos en el país y la necesidad de que se tomen medidas concretas para proteger a la población vulnerable y garantizar la justicia y la reparación para las víctimas de estos abusos.