El Fuerte en Apure, que recibió importante armamento por parte del Jefe del Ejército venezolano, tiene escaso personal y está rodeado de guerrilleros

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Apure

El 1 de junio 2022 el comandante general del Ejército, Mayor General Félix Ramón Osorio Guzmán, en visita a la 92 Brigada de Caribe, que se encuentra en el Fuerte Yaruro de El Nula, municipio Páez del estado Apure, le entregó armas y otros implementos; la página sobre defensa y seguridad Infodefensa identificó el armamento como fusiles de asalto, ametralladoras, lanzagranadas y morteros. Más allá del acto efectista, resulta extraño porque en ese lugar “no hay más de una docena de soldados y un poco más de milicianos. Lo que hay en esa zona es muchos guerrilleros, especialmente del Ejército de Liberación Nacional (ELN)”, le dijo a Infobae un habitante de la zona.

Pero también una fuente militar aseguró que “hemos tenido problemas con el personal militar y más aún con la tropa profesional, lo que hace compleja la ejecución de operaciones contra los grupos irregulares, pero se ha venido cumpliendo en lo posible”.

Ante las preguntas ¿es por lo que han requerido el acompañamiento de una fuerza guerrillera como el ELN para que haga el trabajo de la Fuerza Armada? ¿No es eso un riesgo muy grande para la institución castrense? La respuesta del oficial fue “no puedo responder a eso. Usted debe entender que hay muchos factores en riesgo y amenazas contra la patria. Hemos sido atacados desde muchos frentes por los Estados Unidos y Colombia”.

Lo que sí reconoce es el problema de personal, no solo por los que han desertado, sino por las condiciones de los que ingresan, los obstáculos en la preparación, los alimentos, el entrenamiento y la disposición del personal militar.

Las Brigadas de Cazadores, que pasaron a llamarse Brigadas Caribe, se movilizaban como tropa liviana por intrincadas zonas de vegetación y con la misión específica contra guerrilla. El mensaje que ahora reciben los Caribe es contradictorio en lo que a grupos irregulares se refiere.

Desde que se inició el año 2022, el territorio apureño se convirtió en el campo de combate de dos organizaciones guerrilleras colombianas: por una parte, las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), con quienes el Ejército venezolano se enfrentó, en marzo y abril del 2021, dando como resultado la muerte de 16 militares venezolanos. Por otra parte, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que ha recibido apoyo y acompañamiento de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), pero más aun de la Milicia Nacional.

Una de las perversiones ocurridas en el marco de la opacidad informativa es la campaña de propaganda que, desde el Ministerio de la Defensa y el Comando Estratégico Operacional, se ha desplegado para mostrar éxitos y logros del Ejército venezolano contra los grupos irregulares en territorio venezolano. Traslado de personal de un lugar a otro para simular un ejército que no existe, la presentación de milicianos como si fueran militares preparados y entrenados.

Es relevante que Infodefensa dice haber identificado en lo entregado al Fuerte Yaruro: “fusiles de asalto Kalashnikov AK-103 7,62 x 39 mm; ametralladoras FN Herstal FAG 7,62×5; lanzagranadas Milkor MGL Mk.1S de 40×46, morteros de 81mm; así como un camión táctico 6×6 BeiBen 2629″.

Lo que está ocurriendo en el estado fronterizo de Apure es alarmante, por una parte la toma de fincas y hatos que hacen los cuerpos de seguridad, unos al mando del Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN), otros de la Dirección de Contrainteligencia Militar (DGCIM); el primero controlado por Diosdado Cabello Rondón , a través del general en Jefe (Ej) Gustavo Enrique González López, mientras que la DGCIM responde directamente a Nicolás Maduro, a través de su Jefe de la Guardia de Honor, Mayor General (Ej) Iván Rafael Hernández Dala.

Fuente: Infobae