Venezuela busca relanzar el uso de su moneda local, el bolívar, con el objetivo de desplazar el billete verde de Estados Unidos. La idea es llevar al sistema financiero unos 3.000 millones de dólares que circulan en las calles de un país «desmonetizado», pero toda apuesta, advierten expertos, tiene sus riesgos.
El Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), organismo independiente de investigación económica, llevó a cabo una serie de entrevistas a economistas y expertos sobre el tema y parece que esta ‘desdolarización’ será mas tarde que pronto. Daniel Cadenas, profesor de Economía de la UCV, señala que una vez que una dolarización de facto alcanza cierto umbral, el fenómeno es muy poco susceptible a ser revertido. «Si el gobierno venezolano quería desdolarizar la economía, debió empezar por allá en 2017 o a más tardar en 2018, cuando la dolarización estaba en sus fases más incipientes. Una vez que una dolarización ha alcanzado el grado de profundidad que existe en Venezuela hoy, el fenómeno tenderá a persistir, probablemente durante décadas». Y es que, según diversos estudios, en las principales ciudades del país más de 65% de las operaciones de compra-venta se hacen en dólares.
«El fenómeno tenderá a persistir probablemente durante décadas»
Asimismo, Cadenas destaca que para que una desdolarización sea exitosa generalmente requiere una combinación de políticas macroeconómicas y medidas microeconómicas para mejorar el atractivo de la moneda local frente a la moneda extranjera. «En el contexto de la estabilización macroeconómica, varias medidas pueden fomentar la desdolarización. Estas van desde medidas basadas en el mercado, que brindan incentivos para revertir la sustitución de monedas, hasta medidas que prohíben o limitan estrictamente el uso de divisas (desdolarización forzosa). Estas últimas no parecen haber dado buenos resultados».
Fuente: El Economista