Ante la cercanía de los ascensos militares y la ausencia de tropa en la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), quienes aspiran a ascender están presionados a lanzar operaciones para ganar los puntos que necesitan y obligan a los milicianos para que hagan, en la frontera, el trabajo que corresponde a los soldados de la institución armada. “Ya los milicianos no quieren ir, hay mucho reclamo, además de que no están dando el pago y los beneficios con regularidad”, revela un miliciano del estado Táchira que conversó con Infobae.
La campaña de propaganda que tiene el Comando Estratégico Operacional (Ceofanb) se basa en la lucha contra los TANCOL (nombre que le dio el general Domingo Hernández Lárez a la guerrilla disidente de las FARC). Las dos guerrillas, Ejército de Liberación Nacional (ELN) y Décimo Frente de las Fuerzas Armadas revolucionarias de Colombia (FARC), han sembrado, desde hace años, campamentos, laboratorios de droga y minas en la frontera venezolana.
Usan a los milicianos, colocándolos a detectar las minas o los explosivos que la guerrilla ha colocado en el territorio de la frontera, especialmente en el estado Apure. “Nos enseñaron que con la punta de la bota se la va dando con cuidadito a la tierra donde están las minas y se va viendo”.
A los milicianos que han hecho sus cursos de tenientes, primer teniente o sargento los están obligando a ir hacia Apure para conseguir sus ascensos, aunque no les hacen el pago regular. “Nos daban 40 dólares quincenales de pago y ni siquiera con eso están cumpliendo. Muchos dicen que los beneficios los mandó a quitar el general Chourio, porque dijo que eso debía hacerse por amor a la patria”.
Fuente: Infobae