A dos años de haber sido implementadas las medidas de cuarentena “radical” en Venezuela para hacer frente al COVID-19; miembros del sector de la salud señalan aún la opacidad con la que las autoridades manejaron la información relacionada con el desarrollo de la pandemia.
Según el presidente Nicolás Maduro; el COVID-19 ha sido “una prueba de tensión” al sistema público “gratuito y de calidad” en Venezuela, que lo ha afrontado con “éxito”.
Asegura que el país el “nivel más bajo de contagio”; de “cinco casos por 100.000 habitantes” y sostiene que Venezuela demuestra la “capacidad” del sistema público para la atención preventiva.
Según Maduro, en febrero el 102% de la población venezolana ya estaba inmunizada, pero una encuesta del Observatorio Venezolano del COVID reflejó que hasta el 15 de febrero solo un 49,4% de los venezolanos había recibido las dos primeras dosis y un 5,4% la dosis de refuerzo.
En el sondeo, un 25,3% de las personas que no han sido inmunizadas dijeron que no querían vacunarse, y un 7,4% que no encontró la vacuna en el centro de vacunación visitado.
Al presentar la encuesta, el médico infectólogo Julio Castro dijo que se trata de “una más de diferentes metodologías para evaluar un escenario donde no tenemos información confiable” y comparó a Venezuela con otros países de la región donde los Ministerios de Salud actualizan con datos detallados el proceso de vacunación.
“En Venezuela, lamentablemente, no tenemos esa información más allá de algunos datos que reportan algunos voceros políticos esporádicamente; y por eso creemos importante poner cifras a un valor tan importante como es la vacunación”, explicó Castro.
Fuente: Voz de América