Aplicar las teorías de la ciencia pura para la resolución de problemas y para la innovación es la fórmula que utiliza el profesor Francisco Botifoll, para enseñar electrónica y robótica a al menos 30 niños y jóvenes.
«Aquí esto es física pura, pero es un juego de niños», apunta Botifoll, de 53 años, mientras muestra a sus alumnos un circuito que se activa mediante aplausos.
Con doctorado en Innovación Educativa, Botifoll se ha dedicado a la docencia por dos décadas, pero hace seis años creó la Fundación Roboty, lo que para él es «un laboratorio de creatividad», que funciona con materiales reciclados y recursos limitados.
«El joven de ahorita quiere hacer, quiere construir, quiere crear; y la metodología que estamos aplicando me permite a mí que el joven pueda crear su sueño, su idea, lo que piensa en ese momento», detalla.
Fuente: Voz de América