Realizando milagros médicos en la empobrecida Venezuela

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La adolescente indígena venezolana Lidiana Requena está tumbada en una vieja y sucia hamaca bajo un toldo, con los ojos hundidos mirando a su bebé recién nacido en brazos de la enfermera del pueblo.

Al no poder llegar a tiempo a un centro médico rural situado a kilómetros de la aldea amazónica de Chaviripa, en el estado de Bolívar, al suroeste de Venezuela, dio a luz en el suelo.

Los 270 habitantes de Chaviripa, entre los que se encuentran 180 miembros de la etnia enepa, viven en una situación de extrema pobreza, marcada por la grave carencia de instalaciones médicas.

La enfermera Carmen Olivo, de 40 años, está acostumbrada a arreglárselas con recursos limitados y ha atendido decenas de partos.

«Apenas tengo un par de guantes. Ni siquiera tengo unas tijeras, corto el cordón (umbilical) con un cuchillo», explica.

«Tanto la madre como el bebé podrían infectarse. Estas no son las condiciones para dar a luz… No hay nada higiénico, no hay agua limpia, no hay nada», añadió.

«Esta gente está lejos de todo. Ni siquiera tienen recursos para salir».

– No es un hospital

Cuando empezaron las contracciones de Requena al amanecer, Olivo había mandado llamar a un coche para que la llevara los 15 kilómetros que faltaban para llegar a un centro de la Fundación Maniapure que presta servicios sanitarios a las comunidades rurales.

Pero como en Chaviripa no hay teléfono ni radio, Olivo tuvo que enviar a un mensajero a pedir el coche, que no llegó hasta después del parto.

En el centro financiado por la donación de La Milagrosa, Requena fue examinada por Natalia Vivas, una médica interna de 24 años que estudia en la Universidad Central de Caracas.

Hablando con su paciente en una mezcla de español y lengua enepa, Vivas le cosió los desgarros provocados por el parto.

«Es importante comunicarse, decirles que les va a doler un poco. Las mujeres a menudo no hablan español», dijo.

El prestigioso cardiólogo Dr. Tomás Sanabria cofundó la fundación con una pareja suizo-venezolana hace 25 años.

Dijo que La Milagrosa ahora «atiende al mayor número de pacientes de la zona, pero no es un hospital».

Fuente: Yahoo News