El Kremlin acusa a Estados Unidos de utilizar el caso del empresario colombiano como una palanca de presión adicional
Después de años en las sombras, Alex Saab es ahora un asunto geopolítico. Rusia ha alertado este viernes que la extradición del empresario colombiano, señalado por Estados Unidos como presunto testaferro de Nicolás Maduro y con cargos por lavado de dinero vinculado al Gobierno venezolano, representa una “amenaza seria” a los esfuerzos del Gobierno y la oposición de encontrar salidas a la crisis venezolana en las negociaciones que se iniciaron hace menos de un mes en México. “Consideramos políticamente motivado el enjuiciamiento penal de Alex Saab, quien posee el estatus diplomático y estuvo ejerciendo una misión humanitaria”, dice el comunicado.
No es la primera defensa que hace Rusia de Saab, quien en junio de 2020 fue detenido en Cabo Verde cuando hizo una parada en su avión privado para repostar gasolina. Esta declaración, sin embargo, la hace mientras es país acompañante, junto a Países Bajos, del nuevo intento de diálogo auspiciado por el Reino de Noruega entre el chavismo y la oposición. “Algunas acciones de actores externos generan preocupación, ya que crean riesgos de socavar la frágil confianza lograda entre las partes”, añade el texto. “Ahora, cuando allí se discuten de manera sustantiva unas cuestiones importantes, y que en un grado u otro afectan a la política de los Estados Unidos hacia Venezuela, Washington está, de hecho, tratando de utilizar a Alex Saab como palanca de presión adicional sobre el Gobierno venezolano. Vemos esto como una amenaza seria a los esfuerzos de las partes de encontrar vías mutuamente aceptables para el desarrollo futuro de este país”.
Hace apenas tres días, el mismo día en que se conoció la decisión del máximo tribunal de Cabo Verde de autorizar la entrega de Saab a Estados Unidos, luego de un dilatado proceso legal, Rusia había emitido otro comunicado en el que celebraba el inicio de las negociaciones en México y aseguraba que no haría declaraciones que pudieran interferir en las conversaciones “No vamos a dar apreciaciones al curso de las negociaciones, ya que nos lo pidieron los propios participantes. Al propio tiempo, destacamos avances en la búsqueda de puntos de coincidencia”, señala el texto de la portavoz de Moscú, María Zajárova. Ahora, la posición fijada de Moscú condiciona las negociaciones.
El Gobierno venezolano no ha reaccionado a la nueva decisión sobre Saab, tras haber ejercido una intensa campaña mediática e internacional en su defensa al haberlo declarado agente especial y diplomático luego de su detención en la nación insular africana. El nuevo canciller, Félix Plasencia, no ha emitido declaraciones sobre el tema. Pero la aprobación de la extradición de Saab y la captura esta misma semana de Hugo Carvajal, ex jefe de los servicios secretos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, suponen un duro golpe de Washington a Caracas y su círculo de aliados. Hace un año, cuando representantes del Gobierno y de Juan Guaidó estaban reunidos en Barbados intentando a llegar acuerdos, Maduro decidió retirarse como respuesta al congelamiento de bienes de Venezuela en el extranjero que decidió la Administración Trump como parte de la estrategia de presión al chavismo. Está por verse cómo reaccionará la delegación chavista, liderada por Jorge Rodríguez, que tiene cita para un nuevo encuentro dentro de dos semanas en México
Hasta ahora, las nuevas negociaciones han logrado un consenso sobre la agenda de las discusiones que abarca desde el cronograma electoral y los derechos políticos, hasta temas de convivencia, sistema de justicia, recuperación de la economía, atención de la crisis humanitaria y, en lo que más ha insistido Maduro, el levantamiento de sanciones y la recuperación de activos en el extranjero. De la última sesión salieron dos acuerdos relacionados con la creación de una nueva mesa técnica de vacunación para garantizar el acceso a las inmunizaciones contra el covid para los venezolanos. También incluyeron entre los acuerdos, aunque no es un tema de la agenda ni tampoco está en discordia entre las partes, una declaración de defensa del Esequibo, la controversia histórica entre Venezuela y Guayana por la posesión de ese territorio.
Fuente: El País