En Cuba se han producido en los últimos días las mayores protestas en décadas, ya que miles de personas han salido a la calle en el país gobernado por los comunistas para exigir libertad. Pero también protestan contra la grave crisis económica y los cortes de electricidad. La pandemia exacerbó una crisis que se viene gestando desde hace años debido a las sanciones de Estados Unidos contra Cuba y, más recientemente, a las sanciones estadounidenses contra el firme aliado de Cuba, el venezolano Nicolás Maduro. El desmoronamiento de la industria petrolera venezolana hace que llegue a las costas cubanas menos fuel del país que cuenta con las mayores reservas de petróleo del mundo para alimentar las viejas centrales eléctricas de la isla.
La generación de energía en Cuba depende en gran medida de los productos del petróleo -según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), el suministro de energía de Cuba proviene principalmente de los productos del petróleo, que representan más del 80% de la generación de energía.
Sin embargo, las sanciones impuestas por Estados Unidos a Venezuela han acelerado la desaparición de la empresa petrolera estatal PDVSA, que también tiene que hacer frente a la obsolescencia de los equipos de las refinerías y plantas debido a la falta de inversión en mantenimiento y repuestos durante años. El desmoronamiento de la producción y las exportaciones de petróleo de Venezuela ha reducido también los envíos a Cuba. La isla no tiene suficiente fuel oil, que ha estado llegando desde Venezuela bajo un acuerdo de trueque entre los líderes de los dos países en el año 2000.
Venezuela es el mayor proveedor de petróleo de Cuba en virtud de un acuerdo de trueque sellado por los últimos líderes de ambos países, Hugo Chávez y Fidel Castro. El acuerdo preveía que Cuba recibiera envíos regulares de crudo a cambio de que sus médicos y otros profesionales altamente capacitados trabajaran en Venezuela.
El endurecimiento de las sanciones de Estados Unidos contra el régimen de Maduro agravó los problemas de la industria petrolera venezolana, y Cuba se convirtió en una víctima colateral de la reducción de los envíos de petróleo venezolano.
Teniendo en cuenta que Cuba depende del fuel venezolano para mantener la luz, el insuficiente suministro de petróleo desde Caracas significa horas de apagones porque la mayoría de las plantas de energía son viejas, ineficientes y funcionan con productos petroleros.
Los apagones han sido uno de los principales motivos de las protestas cubanas de los últimos días. La gente y las empresas no tienen electricidad durante horas todos los días. Esto se suma a la economía que se desmorona debido a la pandemia y a la pérdida de ingresos por la llegada de turistas, ya que la gente evita viajar a Cuba.
Dos semanas antes de que estallaran las protestas del domingo, las autoridades habían dicho a finales de junio que habría cortes de electricidad en todo el país hasta el 7 de julio debido a una avería en la central termoeléctrica Antonio Guiteras de Matanzas. Unas semanas antes, la central había sido sometida a un mantenimiento programado.
La reducción de los envíos de petróleo desde Venezuela, el colapso de la industria turística y la pandemia crearon una tormenta perfecta en Cuba. Los habitantes exigen libertad y la dimisión del presidente Miguel Díaz Canel. Los cubanos están hartos de las dificultades económicas, los graves cortes de electricidad, la escasez de alimentos y medicinas, y la continua supresión de la libertad de expresión.
La economía cubana se desplomó un 11% en 2020, según estimaciones del gobierno. Este año, la recesión económica continúa.
Los residentes de San Antonio de los Baños, que encendió las protestas callejeras la semana pasada, han estado pasando 12 horas sin electricidad al día, informa Caracas Chronicles.
Se trata de lo peor que han visto los cubanos desde la crisis humanitaria de principios de la década de 1990, durante el llamado Período Especial, que comenzó con el colapso de la Unión Soviética y el Consejo de Asistencia Económica Mutua que la URSS lideraba en el bloque oriental de Europa y en los estados socialistas y comunistas del resto del mundo, incluida Cuba.
Las autoridades cubanas detuvieron a decenas de personas esta semana tras las protestas, que son poco frecuentes en el país, donde las reuniones no autorizadas son ilegales. El presidente Díaz Canel dijo que las protestas fueron instigadas por Estados Unidos e instó a los «verdaderos revolucionarios» de Cuba a reprimir las protestas de los «mercenarios», que aumentaron la violencia en las calles cubanas.
Es poco probable que las protestas desemboquen en el derrocamiento del régimen en Cuba porque el país no cuenta con un movimiento político alternativo que pueda llevar al país a alguna forma de libertad y democracia, afirma Rafael Osío Cabrices, de Caracas Chronicle.
Fuente: Precio del petróleo
Por Tsvetana Paraskova