El petrolero Berlina con bandera de Chipre se desplazaba a la deriva cerca de la isla caribeña de Dominica a principios de este año cuando las señales de seguridad que debe transmitir mostraron que se detuvo en seco y en dos minutos giró 180 grados.
Fue un pivote increíblemente rápido ya que la nave de 274 metros (casi 900 pies) necesita aproximadamente 10 veces esa cantidad de tiempo para realizar tal maniobra.
Aún más intrigante: aproximadamente al mismo tiempo en marzo, la Berlina estaba haciendo ping en ese lugar en el mar, se vio físicamente cargando petróleo crudo en la vecina Venezuela a pesar de las sanciones de Estados Unidos contra dicho comercio.
Mientras tanto, otros nueve petroleros, algunos conectados al mismo propietario de la Berlina con sede en Grecia, estaban enviando señales que mostraban que se movían cerca en el Caribe a una velocidad y dirección idénticas, y con cambios repentinos en el peso que indicaban que de alguna manera se habían cargado completamente. de crudo sin siquiera tocar puerto.
El viaje imposible del Bernina puede mostrar la próxima frontera en los métodos en evolución utilizados por los estados rebeldes y sus facilitadores para engañar a los sistemas de seguimiento basados en satélites para que puedan eludir las sanciones sin ser detectados.
En los últimos años, a medida que EE. UU. Ha ampliado las sanciones económicas y la tecnología de seguimiento se ha vuelto más utilizada, las empresas han adoptado una serie de técnicas para evadir la detección. La mayoría implica que un barco se oscurece , al apagar su sistema de identificación automatizado obligatorio o al «falsificar» la información de identidad y registro de otro barco, a veces un barco hundido o desguazado.
Windward, una agencia de inteligencia marítima cuyos datos son utilizados por el gobierno de EE. UU. Para investigar violaciones de sanciones, llevó a cabo una investigación detallada de la Berlina. Considera que los movimientos de la Berlina y los otros barcos son uno de los primeros casos de manipulación orquestada en la que los barcos se oscurecieron durante un período prolongado mientras los agentes externos usaban computadoras distantes para transmitir ubicaciones falsas.
Los militares de todo el mundo han estado utilizando tecnología de guerra electrónica similar durante décadas. Pero solo ahora está apareciendo en el transporte marítimo, con graves implicaciones para la seguridad nacional, ambiental y marítima.
«Creemos que esto se va a propagar muy rápido porque es muy eficiente y fácil», dijo Matan Peled, cofundador de Windward, en una entrevista. “Y no es solo un desafío marítimo. Imagínese lo que sucedería si los aviones pequeños comenzaran a adoptar esta táctica para ocultar sus verdaderas ubicaciones «.
En virtud de un tratado marítimo de las Naciones Unidas, desde 2004 se exige a los buques de más de 300 toneladas que utilicen un sistema de identificación automatizado para evitar colisiones y ayudar a los rescates en caso de derrame o accidente en el mar. La manipulación de su uso es una infracción importante que puede dar lugar a sanciones oficiales para una embarcación y sus propietarios.
Pero ese sistema de seguridad marítima también se ha convertido en un poderoso mecanismo para rastrear barcos que se dedican a la pesca ilegal o que transportan petróleo crudo sancionado hacia y desde lugares bajo sanciones estadounidenses o internacionales como Venezuela, Irán y Corea del Norte.
En el juego del gato y el ratón que siguió, el advenimiento de fantasmas digitales que dejan huellas falsas podría darles la ventaja a los malos actores, dijo Russ Dallen, jefe de la corredora de Mercados de Capitales de Caracas, con sede en Miami, que rastrea la actividad marítima cerca de Venezuela. .
«Está bastante claro que los malos aprenderán de estos errores y la próxima vez dejarán un rastro digital que se parezca más al real», dijo Dallen, refiriéndose a algunas de las anomalías detectadas por Windward, como el repentino giro de 180 grados. . «La única forma de verificar su verdadero movimiento será obtener una vista física del barco, lo que requiere mucho tiempo y es costoso».
La Berlina nunca informó de una escala en un puerto mientras flotaba en el Caribe. No obstante, el 5 de marzo, el calado, que muestra el nivel en el que se desplaza por el agua, indicado por su sistema de identificación pasó de 9 metros a 17 metros (30 pies a 60 pies), lo que sugiere que había sido cargado con aceite.
¿Fue manipulación o mal funcionamiento?
Si bien el viaje de la Berlina sigue siendo un misterio, Vortexa, un rastreador de carga de energía con sede en Londres, determinó que el petrolero había cargado en el puerto venezolano de José el 2 de marzo y luego se dirigió hacia Asia. Por separado, Windward también confirmó la entrega de crudo a través de dos fuentes.
Dos meses después, el 5 de mayo, la Berlina descargó su crudo en una transferencia de barco a barco a un buque de almacenamiento flotante, el CS Innovation, según Vortexa. El CS Innovation permanece frente a la costa de Malasia, donde se llevó a cabo la transferencia, y ha realizado una serie de transferencias de barco a barco en el ínterin, por lo que es casi imposible saber dónde terminará el petróleo de Venezuela.
Para aumentar las sospechas, el Berlina y al menos cuatro de los otros nueve barcos involucrados en el viaje por el Caribe a principios de este año están conectados a la misma compañía griega, según Windward. Y los 10 buques cambiaron los países en los que estaban registrados, otra táctica común utilizada para dificultar el seguimiento de los barcos, a Chipre en los cuatro meses anteriores a la manipulación de la información de seguimiento de la flota.
The Associated Press no pudo localizar ninguna información de contacto del propietario o administrador del barco de la Berlina, ambos con sede en la ciudad portuaria de Pireaus, cerca de Atenas.
Peled dijo que es posible que las actividades de la Berlina nunca se hubieran detectado si no fuera por un aviso que recibió de una fuente externa que no identificaría.
Pero los conocimientos adquiridos con la investigación le han permitido identificar otros ejemplos recientes de manipulación de la ubicación, incluido uno en enero, cuando un barco que no identificó fue visto cargando crudo iraní en la isla de Kharg mientras transmitía una ubicación en el mar en otro lugar. en el Golfo Pérsico.
Si bien el gobierno de los EE. UU. Tiene más recursos que las empresas comerciales para descubrir tales prácticas engañosas, hacerlo requerirá un esfuerzo adicional.
“Sugiere hasta dónde están dispuestos a llegar los actores deshonestos para ocultar sus actividades”, dijo Marshall Billingslea, subsecretario del Tesoro para el financiamiento del terrorismo durante la administración Trump y ex subsecretario adjunto de la Marina. «Es una tendencia preocupante y dado el enorme volumen de tráfico marítimo introducirá mucho más ruido en el sistema».
Fuente: AP News