En Venezuela, el movimiento #MeToo vuelve a ser el centro de atención con más intensidad en 2021. Una nueva ola de acusaciones ha dado lugar al movimiento “YoTeCreoVzla” (“IBelieveYouVenezuela”). Las voces de sobrevivientes de acoso, abuso y violación se han multiplicado en las redes sociales en los últimos días a través de expresiones de apoyo con los hashtags #YoSiTeCreoVzla y #YoTeCreoVzla. Muchas mujeres venezolanas coinciden en que hubo denuncias previas, pero hasta ahora no se les dio mucha importancia, lo que provocó un abrupto despertar.
La ola cobró impulso el 20 de abril de 2021, con la creación de la cuenta de Instagram @AlejandroSojoEstupro , que recopila denuncias de abuso sexual perpetrado por el músico Alejandro Sojo. Sojo ya había sido denunciado por acoso en 2018 a través de un hilo de Twitter de la cuenta “Libertad”. Libertad borró el hilo meses después, abrumada por la avalancha de mensajes de burla, descrédito y odio.
Según el sitio de noticias venezolano Cinco8, Sojo publicó un comunicado y cerró su cuenta de Instagram el 24 de abril, y comenzaron a llover más denuncias en la escena artística venezolana. Aparecieron testimonios contra miembros de otras bandas, entre ellas Okills, Le Cinemá y Tomates Fritos. Casi de inmediato, los reclamos contra la escena del rock venezolano se expandieron a todo el ámbito cultural, involucrando a escritores, periodistas, artistas visuales y otros.
El 28 de abril, hubo una explosión cuando “ Pía ” denunció a un escritor venezolano relativamente conocido, Willy McKey, por haber cometido una violación de menores entre 2015 y 2016, cuando ella tenía 16 años y él 36. McKey armó publicaciones en Instagram reconociendo lo que hizo, con textos que parecían defender los derechos de las mujeres, lo que atrajo críticas de muchas de sus seguidoras. Veronica Ruiz del Vizo, especialista en redes sociales y marketing digital, hizo un hilo de Twitter explicando por qué la publicación de McKey era problemática:
Quiero decir públicamente que me preocupa su estrategia de redes sociales. La selección de colores en tus publicaciones.
Esa misma tarde, cuando ya contaba con una orden de captura internacional tras las acusaciones de abuso sexual, McKey se suicidó en Buenos Aires. En las redes sociales, los usuarios pidieron enfocar la narrativa en los sobrevivientes y no en el agresor.
Mientras tanto, algunas mujeres venezolanas temen la posible politización de las denuncias con fines políticos. Por ejemplo, en un país donde las campañas de hostigamiento y desprestigio de periodistas son comunes, el Ministerio Público venezolano abrió investigaciones contra periodistas. El caso más relevante es la investigación contra Víctor Amaya, editor en jefe del Diario TalCual , y César Batiz, director del medio independiente El Pitazo , mencionado por una cuenta anónima que, a la fecha, no ha atraído denuncias más directas y fundamentadas. Periodistas de El Pitazo firmaron un comunicado rechazando las acusaciones contra Batiz, y luego, periodistas de TalCual.hizo lo mismo con Amaya. A la luz de estos dos casos, la gente pide al gobierno que no explote el movimiento para perseguir a los disidentes.
Reacciones online
La activista feminista Luisa Kislinger llama la atención sobre el hecho de que el #MeToo aún no había llegado a Venezuela, hasta ahora:
Nunca tuve ninguna duda de que el #MeToo llegaría a #Venezuela en algún momento.
Y llegó.
Para aquellos que piden “perdón”, sepan que esto no reemplaza la responsabilidad por los delitos cometidos.
A las valientes víctimas y sobrevivientes que cuentan sus historias, les apoyo #IBelieveYou
El periodista Oscar Medina respondió a los críticos que afirman que presentar denuncias en el sistema judicial del país es mejor que hacer acusaciones públicas en las redes sociales. Explicó que el estado venezolano no tiene la capacidad ni la voluntad política para ayudar a que se haga justicia. Si bien los legisladores aprobaron una importante reforma contra la violencia de género en 2018, la falta de implementación refleja la falta de voluntad institucional para hacerla cumplir:
¿Qué sistema legal y judicial será al que envíen a las víctimas de abusos en lugar de hacer denuncias públicas? ¿En qué fantasía viven? ¿Realmente creen que una víctima de acoso o violación puede confiar en eso?
La escritora Oriette D’Angelo comentó sobre la falta de atención de los medios que han recibido las acusaciones en el pasado:
Algunas de las mujeres del mundo literario venezolano llevamos AÑOS hablando de los abusos que hemos sufrido a manos de escritoras / profesores de nuestro entorno.
Aquí les dejo un hilo de algunas de las denuncias y comunicados de prensa que han salido en los últimos años:
Las denuncias contra profesores, por ejemplo, también llenaron internet en los últimos días, como la que hizo Valeria Maza sobre una profesora de la Universidad Santa María (USM) de Caracas:
Con respecto al suicidio de McKey, muchos usuarios enfatizaron que las víctimas de McKey no fueron responsables de su acto. Otros, como la periodista Mariel Lozada, pidieron centrar la narrativa en las víctimas:
No olvidemos los hechos. No le demos la vuelta a la narrativa. No desempoderemos a las mujeres que finalmente se atrevieron a hablar.
La abogada Beatriz Borges enfatizó que el machismo es un problema social:
Cuando la violencia, que se basa en la discriminación y la desigualdad, se hace visible, es cuando te das cuenta de que los chistes sexistas no te hacen reír, solo reflejan una sociedad que normaliza la violencia. Escuchar testimonios dolorosos lo pone en su dimensión real. #YoSiTeCreo
En las redes sociales, varios usuarios también expresaron su preocupación por el bloqueo intermitente del hashtag #YoSiTeCeCreo en Facebook:
Facebook bloquea temporalmente el contenido con el hashtag #YoSiTeTeCreo en varios países de América Latina, incluidos Venezuela, Argentina y Chile.
La periodista y colaboradora de Global Voices Gabriela Mesones Rojo, como muchas, empatizó con las mujeres que denunciaron públicamente a quienes las atormentaban y compartió un directorio de servicios de asistencia psicológica y legal para víctimas de violencia de género:
No tengo palabras para expresar la indignación que siento. Mi absoluta empatía con las víctimas de @WillyMcKey. Les agradezco el valor y el esfuerzo de sus testimonios.
Te creemos, no estás solo, las heridas sanarán.
Hay líneas directas para víctimas de violencia de género. Visite este directorio de servicios de apoyo a las víctimas en Venezuela , líneas directas en América Latina , Asia y Europa , y un plan de seguridad contra la violencia doméstica . También hay ayuda disponible para situaciones de riesgo de suicidio y crisis emocionales. Visite Befrienders.org para encontrar una línea directa de prevención del suicidio en su país.
Fuente: Global Voices