Estados Unidos impidió el viernes a Venezuela continuar con su disputa sobre las sanciones de Washington en la Organización Mundial del Comercio, aprovechando el tema para subrayar su rechazo a Nicolás Maduro como presidente legítimo del país. Venezuela había planeado solicitar la formación de un panel de la OMC para decidir si las sanciones que Estados Unidos impuso en 2018 y 2019 violaron las reglas del comercio mundial.GINEBRA (Reuters) – Estados Unidos impidió el viernes a Venezuela continuar con su disputa sobre las sanciones de Washington en la Organización Mundial del Comercio, aprovechando el tema para subrayar su rechazo a Nicolás Maduro como presidente legítimo del país.
Venezuela había planeado solicitar la formación de un panel de la OMC para decidir si las sanciones que Estados Unidos impuso en 2018 y 2019 violaron las reglas del comercio mundial.
Estados Unidos pidió que se elimine la solicitud, lo que Venezuela se negó a hacer, lo que llevó al organismo comercial a suspender una reunión sobre este y otros asuntos comerciales desde el principio, dijo un funcionario comercial con sede en Ginebra.
El portavoz del Representante Comercial de Estados Unidos, Adam Hodge, dijo que la solicitud del panel era ilegítima porque la administración de Maduro no habló en nombre del pueblo venezolano.
«Estados Unidos rechazará cualquier esfuerzo de Maduro por hacer un mal uso de la OMC para atacar las sanciones estadounidenses destinadas a restaurar los derechos humanos y la democracia en Venezuela», dijo en un comunicado.
La acción de Estados Unidos tenía la intención de dejar en claro que el presidente Joe Biden y su administración continuarían con su postura de línea dura contra Maduro y buscarían presionarlo para que celebrara elecciones libres y justas, dijo un alto funcionario estadounidense.
«Si Estados Unidos y otros miembros permitieran a los representantes del régimen ilegítimo de Maduro ejercer derechos en la OMC en nombre de Venezuela, equivaldría a reconocer al propio régimen de Maduro», dijo el funcionario. «Esto sería contrario a la política firme de la administración Biden-Harris de apoyar al pueblo de Venezuela».
La administración de Biden continúa reconociendo al líder opositor Juan Guaidó como presidente interino. Docenas de países han respaldado la afirmación de Guaidó tras la reelección de Maduro en 2018 en una votación que los gobiernos occidentales calificaron de farsa.
El mes pasado, la Casa Blanca dijo que «no tenía prisa» por levantar las sanciones de Estados Unidos a Venezuela, pero que consideraría aliviarlas si Maduro tomaba medidas de fomento de la confianza que demostraran que está listo para negociar seriamente con la oposición.
Venezuela culpa a las sanciones de Washington, a las que se refiere como «medidas coercitivas unilaterales», de los problemas económicos del país sudamericano.
«Más temprano que tarde Venezuela derrotará con la ley lo que Estados Unidos busca imponer con la fuerza», dijo este viernes en Twitter el canciller Jorge Arreaza.
Este mes, la administración Biden también otorgó estatus de protección temporal a los migrantes venezolanos que viven en Estados Unidos, cumpliendo la promesa de Biden durante la campaña electoral de 2020 de dar refugio a quienes huyeron del colapso económico y la agitación política bajo Maduro.
El funcionario con sede en Ginebra dijo que Perú, Brasil y Colombia apoyaron la posición de Estados Unidos, mientras que Cuba y Rusia dijeron que Venezuela tenía derecho a presentar su solicitud.
Los acontecimientos del viernes pusieron a la OMC en una situación difícil, dado que la suspensión de la reunión también pone en suspenso otras disputas y una solicitud de más de 100 países para restablecer el organismo de la OMC que dictamina sobre las apelaciones en las disputas.
Estados Unidos bajo el presidente Donald Trump bloqueó los nombramientos para el Órgano de Apelación de la OMC, dejándolo con muy pocos miembros para escuchar los casos.
(Información de Philip Blenkinsop y Andrea Shalal; Información adicional de Vivian Sequera en Caracas; Edición de Mark Potter y Jonathan Oatis)
Fuente: Reuters – Por Philip Blenkinsop y Andrea Shalal