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planetacurioso.com
James Burroughs, Nate y Roman cruzaron la Línea blanca en Sedona, Arizona, considerada la pista de bicicletas de montaña más peligrosa del mundo. La verticalidad de la pared causa mucho vértigo y parece casi imposible que un ciclista pueda completar el trayecto.
El impresionante momento fue capturado por un dron, lo que aporta una perspectiva única del entorno y de la dificultad del camino.
Los ciclistas profesionales visitaron el lugar todas las semanas durante dos años y posteriormente decidieron filmar sus propias experiencias.
La atracción principal de Sedona es su formación de arena roja, estas formaciones brillan con intensidad con la salida y la puesta del sol con un fuerte color anaranjado brillante. Las rocas rojas atraen miles turistas para participar en diversas actividades desde senderismo o ciclismo de montaña.
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