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El presidente del estatal Banco do Brasil, Paulo Caffarelli, afirmó que el plan de reestructuración anunciado por la entidad, que incluye cierre de oficinas y reducción de personal, ha evitado pedir un rescate al Gobierno del país en 2017.
En entrevista con el diario Folha de Sao Paulo, el banquero afirmó que “si no se hubiese hecho nada, hubiéramos tenido que tocar la puerta del Gobierno y pedir un aporte de capital en julio del año que viene”.
El estatal Banco do Brasil, la mayor institución financiera del país, anunció el pasado 20 de noviembre un plan de despidos voluntarios con la intención de jubilar anticipadamente a 18.000 de sus 109.159 trabajadores.
Unos 6.700 empleados de la institución ya se han adherido a este plan, que tiene como expectativa reducir su plantilla “entre 9.000 y 10.000” funcionarios, según expresó Caffarelli, quien agregó que el plazo de inscripción termina el próximo 9 de diciembre.
Fuente: Agencias/ Folha de Sao Paulo
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