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El precio de la cesta de referencia de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) cayó por tercera jornada consecutiva mientras que la diplomacia del grupo realiza los últimos esfuerzo para alcanzar un acuerdo definitivo que le permita implementar el plan de recortes en la reunión oficial de mañana en Viena.
Arabia Saudita, el mayor productor de la OPEP, y su máximo rival Irán han establecido sus posiciones antes de la reunión ministerial del miércoles en Viena, con el reino dando a entender que podría alejarse de un acuerdo si no se cumplen sus condiciones y Teherán diciendo públicamente que no puede renunciar a la sus derechos de producción.
Arabia Saudita en la reunión preliminar del lunes señaló que Irán debería reducir la producción en cerca de 3.7 millones de barriles, pero en privado se ha indicado que se le podría permitir un nivel más alto, cerca de 3.8 millones, lo que sugiere que puede dar algo de terreno.
Irán, que se encuentra en una etapa de recuperación tras años de sanciones por los Estados Unidos, dijo a los miembros de la OPEP el lunes que estaría abierto a congelar la producción en poco menos de 4 millones de barriles diarios, dijeron dos personas familiarizadas con las conversaciones al Financial Times.
El precio de los catorce crudos que conforman la cesta OPEP cayó el lunes 1,04 o un (2,32%) para situarse en 43,84 dólares por barril el lunes, en comparación con los $ 44.88 el viernes anterior, de acuerdo con cálculos de la Secretaría en Viena.
Los catorce socios de la OPEP celebran mañana en Viena una reunión ministerial para tratar de confirmar el preacuerdo al que llegaron a fines de septiembre para limitar su producción a entre 32,5 y 33 millones de barriles diarios en 2017, frente a los 33,64 que el grupo extrajo en octubre.
Los ministros de de Venezuela, Eulogio Del Pino, y de Irak, Yabar al Luaibi, se mostraron ayer confiados en que haya acuerdo y consenso en cómo aplicarlo, es decir, el volumen del recorte, y por tanto de los ingresos, de cada miembro.
La OPEP espera además que algunos de sus más importantes rivales, como Rusia, Brasil, México, Kazajistán, Omán y Azerbaiyán, reduzcan también sus suministros con el fin de apuntalar los precios.
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