Así se creó la harina de maíz precocida para hacer las ricas arepas venezolanas

0
166

[ad_1]

Así se creó la harina de maíz precocida para hacer las ricas arepas venezolanas

arepas-harina-pan-e1359496523270

Los granos de maíz se cocían en las casas y una vez que presentaban un aspecto blanco y humeantes, el insigne interesado debía trasladarse al centro de molienda más cercano, hacer una resignada  cola y esperar que se moliera el cereal, el cual era luego recibido en forma de una blanca bola de masa, desde luego colocada en el mismo recipiente en que  había sido entregado a los encargados del lugar.

La opción de pilar y moler en la casa también fue una costumbre de algunas familias, tradición que aún se mantiene en algunas regiones del país.
La opción de pilar y moler en la casa también fue una costumbre de algunas familias, tradición que aún se mantiene en algunas regiones del país.

Otro sistema, tan agotador como el  anterior, era el de los molinos caseros o manuales, lo que implicaba una dura y adicional faena para las amas de casas.

 Los primeros pasos por liberar a los caraqueños de esa fastidiosa tarea los encontramos en los registros del Ministerio de Fomento de 1954. Allí se documentó  la primera patente del producto  “La Arepera”,  harina precocida, realizada por el ingeniero venezolano Luis Caballero Mejías:

 “PATENTE N° 5.176 del año 1954 Luis Caballero Mejías, ingeniero mecánico de profesión, inventa la harina precocida, denominada Harina de Masa de Maíz o Masa de Maíz deshidratada, patentada en Venezuela bajo la Ley de Propiedad Industrial y Comercial, ante el Ministerio de Fomento N° 271, mes 7, Registro General 5.176, de fecha 04-06-1954.

 El invento dejó atrás al pilón y al molino de maíz

Pilando maíz

Pilando maíz

 

Una vez lograda la patente y el permiso para su industrialización, el ingeniero comienza los primeros pasos para la compra o construcción del edificio en donde funcionaría la industria de La Arepera, pero lamentablemente el novedoso invento nunca llegó a comercializarse, por parte de Caballero Mejías, quien aún con múltiples obstáculos para desarrollar el proceso industrial de este proyecto  y con el apoyo de algunos de sus socios sacó al mercado varios empaques que identificaban la nueva forma de hacer las arepas en un corto tiempo.

(Aun los familiares de Caballero Mejías, mantiene este modelo del primer embase bajo resguardo, inclusive con la harina precocida de aquella época en buen estado). Estas recetas le fueron dadas al ingeniero por su tía María Caballero, quien tuvo el placer de elaborar las primicias con la harina precocida.
Los familiares de Caballero Mejías, guardaron este modelo del primer empaque bajo resguardo, inclusive con la harina precocida de aquella época en buen estado.

A finales de los años 50 factores políticos, económicos y  la delicada salud que aquejaba al ingeniero Caballero Mejías, impidieron el desarrollo de la empresa que tanto deseaba formar este ingeniero venezolano, prestado a la educación. Esto se puede inferir de su comunicación dirigida a la Asamblea General de Accionista, cuando inicia su carta con esta reflexión:

“Cuando traté de fundar una Compañía para explotar la patente de mi propiedad “Masa de maíz deshidratada” los invité a participar en ella de buena fe. Sabía que el negocio era bueno, que la harina era buena y por lo tanto el resultado no podía ser malo”.

La vieja Escuela Técnica Industrial (ETI) ahora, Facultad de Ciencias de la UCV, también fue una obra de ese inquieto y valioso venezolano creador de la harina precocida
La vieja Escuela Técnica Industrial (ETI) ahora, Facultad de Ciencias de la UCV, también fue una obra de ese genio y valioso venezolano creador de la harina precocida

La verdadera historia de la arepa se inició poco después de este invento. Al pasar el tiempo, se popularizó el consumo de la arepa con diversos rellenos.

Otra de la propuesta gráfica que utilizaron los diseñadores que tuvieron a su cargo promocionar la nueva harina para arepas
Otra de la propuesta gráfica que utilizaron los diseñadores que tuvieron a su cargo promocionar la nueva harina para arepas

Caballero Mejías sugería colocar en el empaque las diversas formas de preparar la arepa y sus derivados con la masa “La Arepera”, entre ellos:

Arepa Salada Frita, Arepita Dulce, Hallaquitas de Chicharrón, Carato de Masa y otros.

Caballero Mejias, en los talleres de la Escuela Técnica Industrial de Los Chaguaramos
Caballero Mejías, en los talleres de la Escuela Técnica Industrial de Los Chaguaramos

El tradicional alimento en su forma de preparación artesanal, todavía muy distante a la producción industrial a la que luego fue sometido, representaba  para  el país  un interesante motor del desarrollo microeconómico

 

 

 

Cifras sobre el proceso industrializador indican que para 1964 existían en Venezuela alrededor de 725 pilones de maíz. En 1967, tres años después, sólo quedaban 489 unidades productoras de ese tipo.

En la arepera Jajó, podrá degustar una exquisita arepa de maíz pelado con cuajada y chicha andina.

En la arepera Jajó, podrá degustar una exquisita arepa de maíz pelado con cuajada y chicha andina.

 

Y por supuesto,  para principios de los años setenta, los molinos o pilones artesanales pasaron a ser piezas de museos,  debido al auge tomado por el ahora ya tradicional  grano pre-cocido y empaquetado: Harina Pan.

arepas-harina-pan-e1359496523270

Fuente Caracas cuéntame Caracas

El invento de la harina de maíz precocida en la Caracas de moliendas

 

[ad_2]

Fuente