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Moscú. Líderes mundiales rendían tributo el sábado a Fidel Castro, el revolucionario cubano que construyó un estado comunista adverso a Estados Unidos y quien al morir, tanto como en vida, dividió opiniones y recibió calificativos de «tirano» de sus críticos.
Castro murió el viernes en la noche a los 90 años, informó su hermano y sucesor Raúl en un mensaje transmitido el sábado por la televisión estatal.
Mijaíl Gorbachov, el último líder de la Unión Soviética, que por mucho tiempo fue el soporte económico y político de Cuba, afirmó que Castro dejaba una marca imperecedera en su país y en la historia mundial.
«Fidel resistió y fortaleció a su país en la época más cruel del bloqueo estadounidense, en el momento de una fuerte presión sobre él», declaró Gorbachov, citado por la agencia de noticias Interfax. «A pesar de todo, condujo a su país desde el bloqueo hacia una senda de desarrollo independiente y auto-sostenible».
En un telegrama de condolencias a Raúl Castro, el presidente ruso Vladimir Putin dijo que el fallecido líder era «un ejemplo inspirador para muchos países» y «un amigo franco y probado de Rusia», informó el Kremlin.
El presidente chino, Xi Jinping, elogió a Castro por su contribución al desarrollo del comunismo tanto en Cuba como en el mundo y declaró en un comunicado que «el pueblo chino ha perdido a un camarada cercano y a un amigo sincero».
El presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, expresó su agradecimiento al líder cubano por su ayuda y apoyo en la lucha por derrocar el apartheid.
«El presidente Castro se identificó con nuestra lucha contra el apartheid. Él inspiró al pueblo cubano a unirse a nosotros en nuestra propia lucha contra el apartheid», dijo Zuma en un comunicado.
El presidente francés, François Hollande, lamentó la pérdida de una figura importante en el escenario mundial y saludó el acercamiento entre La Habana y Washington, al tiempo que tomó nota de las preocupaciones sobre los derechos humanos.
«Fidel Castro fue una figura imponente del siglo XX. Encarnó la revolución cubana, tanto en sus esperanzas como en sus subsecuentes desilusiones», dijo Hollande en un comunicado.
«Francia, que condenó los abusos contra los derechos humanos en Cuba, también desafió el embargo estadounidense a Cuba, y Francia se alegró de ver a ambos restablecer el diálogo y abrir los lazos», añadió el líder del Partido Socialista que se reunió con Fidel en mayo de 2015 durante la primera visita de un jefe de Estado francés a La Habana desde la revolución cubana.
En contraste, la reacción de algunos cubanos residentes en Estados Unidos fue de celebración y de críticas mordaces.
La congresista Ileana Ros-Lehtinen, representante del estado de Florida y quien es cubano-estadounidense, dijo en un comunicado: «El tirano ha muerto y puede comenzar un nuevo amanecer sobre el último bastión del comunismo en el hemisferio Occidental».
En Miami, en las inmediaciones del restaurante Versalles, donde viven muchos exiliados que huyeron de la revolución cubana, la gente salió a las calles en sus autos en las primeras horas del sábado para celebrar la muerte de Castro.
«Este es el día más feliz de mi vida, los cubanos son finalmente libres», dijo Orlidia Montells, una mujer de 84 años. Otras personas ondeaban banderas y tocaban cacerolas en señal de celebración.
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