May dice a Rebelo de Sousa que negociará el “brexit” con “pragmatismo”

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Ambos mandatarios coincidieron en subrayar los «profundos lazos históricos entre los dos países» y acordaron trabajar para fortalecer las relaciones en los nuevos globales/ Foto:

La primera ministra británica, Theresa May, trasladó este miércoles al presidente portugués, Marcelo Rebelo de Sousa, que afronta con “pragmatismo” las futuras negociaciones con Bruselas para establecer los términos de la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE).

Ambos mandatarios conservadores se reunieron esta tarde en el número 10 de Downing Street, residencia y despacho oficial en Londres de la jefa del Gobierno británico, que expresó un “espíritu de buena voluntad” con los Veintisiete socios restantes de la UE.

May y Rebelo de Sousa coincidieron en subrayar los “profundos lazos históricos entre los dos países” y acordaron trabajar para “fortalecer las relaciones en tiempos de nuevos retos globales”, según detalló tras el encuentro un portavoz de la primera ministra.

Durante la reunión, los dos líderes examinaron una edición original del Tratado de Windsor, que se conserva habitualmente en los Archivos Nacionales del Reino Unido.

Se trata de una alianza entre Inglaterra y Portugal firmada en 1386, que ratificaba un acuerdo de cooperación alcanzado trece años antes por el Eduardo III de Inglaterra y los reyes Fernando I y Leonor de Portugal.

Al saludarse al inicio del encuentro, May le dijo al presidente luso: “Es muy positivo dar la bienvenida a Portugal, nuestro más antiguo aliado”.

Rebelo de Sousa, elegido en enero, departió con May durante una visita de una jornada al Reino Unido centrada en las posibles repercusiones del “brexit” para la UE y en las oportunidades de negocio entre ambos países.

El Reino Unido es el cuarto destino principal de las exportaciones portuguesas, que incluyen elementos para la fabricación de automóviles, metales y productos textiles, entre otros bienes.

El presidente portugués acudió a su cita con la primera ministra varios minutos antes de la hora prevista, por lo que tuvo que esperar sentado en su vehículo a las puertas de Downing Street para ser recibido.

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