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Publicado en: Opinión
El ambiente político real dominado hoy por la estrategia del miedo y del terror, además de la política comunicacional expansiva del régimen autocrático-militarista, muestran el gran miedo de quienes gobiernan ante el proceso de acercamiento de un posible diálogo presidido por el Estado Vaticano. Tal realidad obliga a que las RAÍCES SANAS sociales, institucionales y políticas -representantes del gen democrático- se posesionen en el tránsito más cuerpo de acciones necesarias para reafirmar y consolidar la convicción política virtuosa de que aún el crítico y peligroso momento no puede desviarse del referendo revocatorio y/o unas elecciones generales.
Las RAÍCES SANAS del cuerpo social acunadas en organizaciones políticas, sociales, institucionales y religiosas, tienen que accionar ante la anárquica y primitiva autocracia militarista, para que sepan que no pueden esquivar el propósito democrático venezolano y su derecho a defender la Constitución. Es propio de la democracia el derecho a revocar y sí no, acudir a la resistencia civil como método de lucha política colectiva. Las RAÍCES SANAS, entonces, se convierten en el motor funcional de la oposición política democrática que después del 11 de noviembre en franco reclamo público muestren al mundo y a los venezolanos que la MUD organizada en protesta incremental logrará el hecho histórico del revocatorio en Venezuela o elecciones generales.
Las RAÍCES SANAS son la expresión más genuina la cultura política y de la civilidad contra el militarismo como gobierno. Militarismo que ha confundido la política con la táctica y se ensoberbece violentamente hoy ante su fracaso en el “acercamiento” creyéndose dueño de la Venezuela República y olvidando que donde no hay política sobra la violencia. El militarismo de Nicolás Maduro – Padrino López y sus adláteres, por corruptos, incapaces y de espaldas a sus responsabilidades, han creído que pueden confundir cobardemente a los venezolanos con la violencia política, el terror y el miedo después del 11 de noviembre ante su abierto fracaso y equivocada estrategia frente al Vaticano.
Las RAÍCES SANAS son la expresión de una masa crítica decisional por la democracia que no tolerará ni aceptará la estrategia del miedo y del terror como expresión bárbara del régimen y sus colectivos. La masa crítica decisional fundamentada en la virtud política y la necesidad de cambio iniciada por el voto ético del 6D, comprende y está presta a escalar la necesidad de re-enrutar la protesta. Protesta pacífica que crecerá y alcanzará hasta la resistencia civil para hacer posible de manera civilista y constitucional lo que desconoce el gobierno de Nicolás Maduro actuando de manera violenta y de espalda a los ciudadanos.
Las RAÍCES SANAS… también existen ¡sorpresa! en el hoy cuerpo armado -otrora Fuerzas Armadas- y esas raíces sanas militares están conscientes del momento político perverso que provoca Nicolás Maduro con su Cúpula Militar Claudicante que, desde el 2002, se ha empeñado en erosionar el componente militar del Estado. Destruirlo convirtiéndole en milicia y cuerpo de vigilancia policial con lo cual las RAÍCES SANAS negadas a su destrucción sienten el peligro de su eliminación por la vía del sapeo, por la inmoral conducta de los patriotas cooperantes y de los cubanos a lo interno de la organización, todo ello para debilitar a las RAÍCES SANAS y convertirlas en la milicia.
Las RAÍCES SANAS militares, ante el crítico momento político que vive la República hoy, reaccionarán como venezolanos éticos responsables frente al desgarramiento y el hundimiento de una Patria hoy sin rumbo. Las RAÍCES SANAS ¡sorpresa! están contestes del fin de la logística militar, de la improvisación funcional, del desconocimiento entre la estrategia, la logística y la táctica y sufren por la eliminación de los comedores de oficiales y tropas, de los bajos salarios, de su arrinconamiento y carencia de una política de abastecimiento que coloca a quienes subsisten en la institución en condición de mengua.
Las RAÍCES SANAS militares que reconocen el grave daño y regresión de la otrora institución militar e identifican de tal insensatez a los golpistas militares y civiles que hoy gobiernan en contracorriente a Venezuela y que todavía creen que pueden manotear y burlarse del país, de la sociedad y de la historia. Las RAÍCES SANAS hoy presentes en el confuso ambiente político militar serán los constructores de un vector de fuerza política interna –como grupo de presión- que coordinadamente con sus pares en el cuerpo político y social, aunarán esfuerzo, talante cívico supremo con voluntades ciertas para el cambio político que Venezuela reclama.
Las RAÍCES SANAS militares son la reserva moral, civilista y ética que servirá para determinar el decurso del país político acechado por la violencia, el sin sentido y la sin razón de farsantes actores que asistieron al periodo de acercamiento subestimando, por atrasados y marxistoides, la presencia suprema del Vaticano. Las RAÍCES SANAS del cuerpo armado están formadas por venezolanos de familias democráticas que creen firmemente en la venezolanidad y aspiran que la venezolanidad no se afinque en la violencia, pero sí, en la postura civilizatoria establecida en la Constitución para lograr el cambio político que se hará vía RR.
Es auténtico,
Dr. José Machillanda
Director de CEPPRO
Caracas, 11/11/2016
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