“En un país democrático, el diálogo no debería ser noticia”

Eduardo Fernández identifica lo que ocurre ahora en Venezuela como una pentacrisis: un quebranto político, social, económico, cultural y moral. Dice que no hay ínfulas de nada y que solo quiere contribuir a salir del atolladero. Su reciente aporte: un libro de ensayos cortos titulado Aquí y ahora (Fundación Alberto Adriani).

Aquí, Venezuela. Ahora, 2016. Lo esbozó este martes en la presentación del libro en Puerto Ordaz, más concretamente, en la sede de la Cámara de la Construcción.

“Lo que veo es que el Estado democrático no funciona, las instituciones están colapsadas porque colapsó la arquitectura institucional y sus partidos políticos están débiles. Una democracia necesita partidos fuertes”, señaló nomás comenzar su ponencia.

Fernández, también presidente del Centro de Políticas Públicas Ifedec, expuso algunos de los síntomas de esa enfermedad: uno de ellos es que el diálogo sea algo extraordinario.

“En un país democrático, el diálogo no debería ser noticia. Tenemos que estar alertas, pues cuando fracasa el diálogo, fracasa la política”, sentenció.

En el prólogo del libro, Román Duque Corredor (exmagistrado, individuo de número de la Academia de Ciencias Política y Sociales y vicepresidente de Ifedec) resalta sobre Fernández “el tratamiento completo que hace de la educación y de la inteligencia como un modo de construir ciudadanía”.

Precisamente, Fernández se paseó por la importancia de este tema en el desarrollo del país: sin educación, a nada se puede llegar. En palabras más simples, la pobreza continuará creciendo.

“Está el ejemplo de Japón, un país que tenía dos bombas atómicas encima y lo que hizo fue invertir en su educación. Ahora es una potencia. Tenemos que apuntar a eso en Venezuela, porque nunca habíamos tenido tanta pobreza como hasta ahora”.

Pero hubo un mensaje clave que enfatizó, el mensaje en el que pidió a los presentes más atención porque, si eso se llevaban, “me daré por servido en este viaje: los países con éxito son aquellos en donde el ciudadano mantiene al Estado. Cuando es el Estado el que mantiene al ciudadano, se producen los abusos que vemos hoy en Venezuela”. Tal parece.

El sacerdote José Gregorio Salazar bautizó el trabajo

“Lo que veo es que el Estado democrático no funciona, las instituciones están colapsadas”