LUIS MANUEL AGUANA: ¿Ir a Miraflores?

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Lo que se muestra solo es la
punta de un gran iceberg…

 

Es la pregunta que se está haciendo la mayoría de la oposición en la calle. Y aunque la dirigencia insista en negarlo, fue un golpe telegrafiado.

La oposición le reveló al régimen lo que haría, y por supuesto éste la estará esperando para dar una batalla campal que no le augura un final feliz a esa marcha. Solo le bastó al régimen un puñado de francotiradores montados en los edificios de la Avenida Baralt y en Puente Llaguno para que cayeran mortalmente heridas 19 personas el 11 de abril de 2002. El régimen no respetará la vida de los que marchen a Miraflores. Desatarán a los asesinos a sueldo de los colectivos violentos para agredir a quienes lo intenten, como ya lo anunció el “desfaratador” Aristóbulo Isturiz. Entonces pareciera una crónica de una muerte anunciada.

Y esto no lo digo con el ánimo de desalentar a nadie. Lo que debemos es ser más inteligentes que eso de estar poniéndole el pecho a las balas asesinas del régimen. Deben reconocer que fue un error hacer ese anuncio, entre otras razones porque ese es el tipo de cosas que no se dicen, se hacen y punto. Y si no se hicieron el 1ro de Septiembre ni el 26 de Octubre, cuando había la suficiente cantidad de gente dispuesta en las calles para intentar esa movida, tal vez la dirigencia opositora deba tragarse sus palabras y planificarlo mejor para el futuro.

Algunos dirán “este cobarde que no marche entonces”. Y ese es precisamente el problema. Ya la gente hastiada se metió en una dinámica de no retroceso tal, que no es importante que queden algunos muertos en el pavimento, y cualquiera que diga algo en contra será desacreditado y sometido al escarnio público. Bienvenido sea entonces el descredito y el escarnio público. Alguien debe decirlo y pensar más allá. Nadie se atreve a decir que fue una estupidez ese anuncio, como tantas otros errores que ha cometido la oposición oficial, como el del peine del dialogo del gobierno. ¿Quién podrá decir ahora que el régimen no desea la paz, cuando realmente son ellos los que propician y generan con sus grupos paramilitares los enfrentamientos violentos? ¡Con ese dialogo ya la “paz” del régimen está certificada por el Papa y firmada por la MUD!

La marcha a Miraflores le dará la razón al régimen cuando dicen que quienes propician los enfrentamientos están en la oposición y que ellos “solo están interviniendo para preservar el orden público”, volteando la tortilla de quienes de verdad son los violentos. Insisto que es hora de encerrarse para repensar una nueva estrategia de movilizaciones en contra del régimen. Lo que no puede ser es que montados sobre una tarima la dirigencia opositora discuta qué hacer frente a cientos de personas. Hay que tener un mínimo de seriedad para dirigir el grave problema que tenemos.

Lo primero que deberían estar haciendo los partidos que decidieron no ir al dialogo es unirse en una nueva fórmula opositora. Si comparten que lo que hay es una dictadura en Venezuela que hay que deponer a la brevedad, y con la cual no es posible ningún tipo de arreglo, lo menos que pueden hacer es reunirse para elaborar estrategias comunes que no incluyan tolerar a los delincuentes que nos desgobiernan, como sentarse con mediadores que no son mediadores sino socios del régimen. Estoy seguro que los acompañaríamos mucho más de la mitad de la población. Eso sí sería una fórmula unitaria que respaldaría la mayoría de los venezolanos. ¡Unidos genuinamente en contra del régimen!

La intervención del Papa Francisco la solicitó la propia MUD en una movida considerada errónea por los analistas políticos internacionales al ver que la Santa Sede está en una operación geopolítica de alto vuelo que involucra la paz en Colombia en la Habana y la seguridad económica de Cuba, a costillas de la democracia venezolana. Basta con oír las contundentes declaraciones del Ex Presidente Jorge “Tuto” Quiroga en CNN con Fernando del Rincón, de las cuales transcribo una parte que no tiene desperdicio: “Con todo respeto el Presidente Obama y el Papa en el Vaticano tienen una posición que es respetable. Están privilegiando la apertura en Cuba después de medio siglo, me parece loable, destacable, merece nuestro apoyo, todos queremos que se acabe el embargo económico externo, pero también queremos que se levante el embargo democrático interno en Cuba. Loable entendimiento de Obama y del Papa. Obama y el Papa también quieren paz en Colombia, ¿Quién no la quiere?

Es un propósito noble, pero esos dos elementos no pueden construirse a costa de la democracia en Venezuela, a costa de tolerar una tiranía, mientras sigan fluyendo los barriles a Cuba para sostener ese país hasta que funcione la apertura, y mientras siga la tiranía albergando y refugiando a las FARC, a las armas, y a las drogas. Tú sabes bien que Timochenko, el jefe de las FARC se…

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