El diálogo, actores de reparto y autores verdaderos

0
165

[ad_1]

«Caminante, son tus huellas el camino, el camino y nada más, caminante no hay camino se hace camino al andar, al andar se hace el camino y al volver la vista atrás, se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar, caminante no hay camino, solo estelas en el mar», trozo de un poema escrito por el poeta Antonio Machado y hecho canción, interpretada magistralmente por el cantante catalán Joan Manuel Serrat.

El diálogo es el camino, un camino complejo y complicado, es como surcar en un mar tumultuoso con una embarcación pequeña sometida a los vaivenes de un oleaje inclemente, la barca es frágil, vulnerable, y la tripulación (representantes de la MUD y el Gobierno, como actores) no calzan los puntos suficientes que garanticen un final feliz. Pero lo que sí está escrito es llegar a un final incontrovertible, establecido por los autores intelectuales, que son foráneos, representantes de los poderes fácticos planetarios, dueños de la economía mundial y ajenos a los avatares ideológicos, para quienes la economía política de la cual nos hablaba Carlos Marx es, como decía mi abuela, «puro buche y pluma».

Para los verdaderos ideólogos proponentes del Diálogo, el chavismo y la MUD no pasan de ser los actores ejecutores del mentado Diálogo (actores de reparto), empeñados en una tarea doméstica sobre la cual es sumamente difícil llegar a acuerdos entre ellos, sobre todo si ese acuerdo está referido a los desempeños burocráticos del poder (el dulce encanto de la pequeña burguesía). Los que están se resisten tenazmente para mantenerse en los cargos (representantes del chavismo), y los que no están (representantes de la Oposición-MUD) quieren ocupar dichos cargos. Lo ideológico en ambas Direcciones político-partidistas es pura justificación y eufemismos. Que quede claro, me refiero a los burócratas, por cuanto estamos convencidos de la existencia de una ideología de la derecha que es el liberalismo, de una ideología reformista de la izquierda, y de una ideología de izquierda radical que es el socialismo bolivariano, que pretende edificar un nuevo modelo de sociedad sobre la base de un nuevo modo de producción social y la contrahegemonía al modelo eurocéntrico impuesto por las élites desde los tiempos de la colonia.

La intolerancia, la prepotencia y arrogancia en ambos factores forma parte de los obstáculos que «llenan de espinas el camino» como dice una canción romántica del siglo pasado, y lo hacen complicado. La complejidad es otro asunto que tienen que ver con los verdaderos diseñadores del camino del diálogo (el Departamento de Estado y el Vaticano) y con su desenlace final, y es que el juego de intereses de los poderes fácticos mundiales le asignan la naturaleza del pensamiento complejo, el problema de la tenencia de las recursos naturales: fósiles, minerales, del agua y la bioderversidad, que se ubica principalmente en los países del llamado tercer mundo o periférico,s así como también del dominio del mundo financiero por los paises de fuerte economía.

Venezuela es una especie de olla de presión, que su ingobernabilidad e inestabilidad afecta a la región, y por efecto mariposa al mundo. Ya es hora de ir «metiendo los chivos en el corral», el ejemplo colombiano y el cubano pesan mucho para las élites mundiales en términos de costo político y de dinero; para ellos el tiempo ha llegado, llegó la hora de actuar. El camino del Diálogo, como alternativa a la violencia, está lleno de incertidumbres para la travesía, pero lo que sí es cierto es el destino final, es decir, hacia dónde debe conducir finalmente el Diálogo, cuyo resultado está marcado por la certidumbre de los amos del valle, quienes manejan la economía mundial, y para ellos «todos los caminos nos llevan a Roma», el laberinto aparente en el camino del diálogo es nuestro y la certeza de los acuerdos finales es de ellos, para su logro disponen de la fuerza en todas sus variables.

Mariano Crespo, @dialogoambiente

[ad_2]

Fuente