A Wills Rangel y toda la dirigencia sindical de PDVSA

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Quien les escribe en el día de hoy es un ingeniero mecánico que en 2004 era un bachiller que ejercía el cargo de jefe de taladro en la industria que aun estudiando en la Universidad Bolivariana de Trabajadores Jesús Rivero plena revolución Bolivariana, fui despedido en 2006 por tener tal condición, ya que luego de 2 años en el cargo, no reunía el «perfil» para ostentar ese puesto según la gerencia de RRHH para esa época. Para siete meses después volver a ingresar como obrero. No obstante en ese tiempo de cesantía pude mantenerme incólume en mis estudios y mis convicciones ideológicas a pesar de la burla de parientes y conocidos.

En el umbral de celebrarse unas elecciones sindicales a nivel nacional, toda la dirigencia sindical debería reflexionar primeramente en como ser consecuentes en su vocación de servir, defender y ser garantes de los derechos de los trabajadores petroleros y ser un polo monolítico del proceso en sus principios de lucha social si en verdad son «revolucionarios» llevando siempre la embestidura y el estandarte de la «HUMILDAD Y HUMANIDAD» porque de cierto es que, aun en la denominada «NUEVA PDVSA» eso es una quimera. Da pena ajena ver a algunos dirigentes que usan estos símbolos e incluso canciones de Alí Primera para luego estarse sacando los trapos como los peores enemigos al mejor estilo de adecos y copeyanos, y eso entre la masa trabajadora está mal visto. Aclaren sus verdaderas intenciones, o son servidores por vocación o son meramente oportunistas en busca de prebendas.

Son muchas las necesidades y problemas acumulados que padecemos los trabajadores petroleros aunados a eso la abrupta baja en los precios del crudo y muchas otras cosas que conforman la actual crisis que vivimos tanto el país político como el país nacional. Claro está, en una situación tal, lo lógico sería aplicar medidas austeras congelación de salarios, paralización de diversas actividades de carácter económico y operacional acompañadas de una rigurosa y sustancial reducción de la nómina entre otros, como ya ha sucedido en muchos países que también dependen en gran parte de la actividad petrolera.

No se le puede pedir a un trabajador petrolero que entienda la actual crisis por la que atraviesa el país cuando hay otros que sin el mayor desparpajo viven de manera opulenta y no es precisamente del producto de su trabajo, y otros agentes externos que celebran contratos multimillonarios con nuestra industria amasando fortunas y viviendo la dolce vita mientras nuestros trabajadores hacen de mil malabares para mantener a flote esta empresa y por otro lado hacerse de actividades extras PDVSA para poder tener otra válvula económica de alivio, porque estemos claros señores sindicalistas los continuos incrementos salariales y bonos de alimentación han sido producto de los decretos sucesivos que el presidente Maduro ha emitido para contrarrestar la guerra económica y no convencional que, gústele o no la terminología para este fenómeno, todos la estamos padeciendo porque hasta el contrato colectivo reciente esta guerra económica se lo engulló en su totalidad.

Antes de estas elecciones estimados compatriotas es necesario tomar en cuenta algunas consideraciones…..

Un trabajador no puede siquiera planificar unas modestas vacaciones si estas, son mal remuneradas y en todas las discusiones se lleva el tema a la mesa y continuamos igual, el 98 % de los trabajadores que han «disfrutado» de éstas, lo han direccionado para sus necesidades básicas, mas no para disfrutarlo en familia.

Un plan de vivienda que a nadie beneficia por no hacer los ajustes necesarios con respecto al impacto inflacionario cuando la vivienda más modesta está en orden de los 10 millones de Bolívares.

Los obreros producto de la carestía y escasez de partes automotoras han tenido que parar o vender sus vehículos, esto se concatena con altos costos de los pasajes, lo cual los ha obligado a hacer uso de buses de la industria, pero muchos se han visto impedidos de abordar dichas unidades de transporte para asistir a sus sitios de trabajo porque estas son «RUTAS ADMINISTRATIVAS» donde los choferes tienen órdenes precisas de llevar un determinado número de personas a un determinado sitio si, en los mismos buses que dicen «PDVSA ES DEL PUEBLO» vaya que ironía.

hay algunos sesudos de la industria que han concluido que todos los males de la misma se deben a la desidia de los obreros, por aquello de que sale menos costoso contratar equipos y personal privado que emplearlos, donde también ya es práctica habitual el abuso, la arrogancia y la humillación a los trabajadores por parte de algunos individuos como que si eso los hace más eficientes y, resulta paradójico que quienes hacen este tipo de practicas en algunos casos son hijos de obreros que entregaron toda su vida al servicio de esta corporación.

Las recientes clasificaciones de nuestro personal donde eso se ha convertido en un arroz con…

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