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Durante sus cuatro décadas de carrera, John Lithgow ha tenido buenos resultados tanto en drama como en comedia y con su papel como sir Winston Churchill en The Crown nuevamente debería conseguir excelentes críticas por su transformación.
La serie que debutó el viernes, una de las más ambiciosas de Netflix, tiene además de Lithgow a Claire Foy (reina Isabel II), Matt Smith (príncipe Felipe), Jared Harris (rey Jorge VI) y Vanessa Kirby (princesa Margarita).
—¿Cuánto demoraba la preparación cada día?
—Queríamos que fuera lo más real posible, así que usamos la menor cantidad posible de maquillaje y eso que interpreté a Churchill a una edad mucho mayor que la mía. Pero estaba listo en media hora. Me ponía el traje especial para verme más gordo y mi vestimenta, que me sumaban cerca de 36 kilos. Me ponía la extraordinaria peluca que me hacía ver más calvo de lo que soy y unos aparatos en la parte de atrás de la boca, que me daban esa pronunciación lenta. También usaba algodón en la nariz para hacerla más ancha, pero además para obstruir mis conductos nasales, porque Churchill hablaba como un balón medicinal.
—¿Cómo fue la investigación, el leer y ver esos videos antiguos?
—No creo que alguna vez haya investigado más para un personaje. He leído una gran cantidad de libros. Es un hombre tan fascinante y algunos biógrafos grandiosos han contado su historia. Pero tan solo el estar en Inglaterra visitando Chartwell (la casa que habitó junto con su esposa) y las diferentes direcciones de los lugares en los que vivió, incluyendo ir al búnker de la época de guerra que está en el museo de Churchill fue increíble. Busqué la mayor cantidad información que pude y luego me olvidé de ello para actuar.
—¿Está satisfecho con su representación de Churchill?
—Sí. Para mí, se ve bastante bien. Aún no he visto la serie. Muchos de los periodistas con los que ya he hablado han visto más que yo, pero me gusta que sea así. De ese modo, cuando la vea, voy a haber olvidado todo lo que hice y todo va a ser una sorpresa.
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