[ad_1]
Originally posted 2016-03-26 11:00:11.
Cuando veo los estantes de los supermercados vacíos, pienso: ¿dónde están los productores de alimentos de este país? Inmediatamente viene a mi memoria, aquellas cadenas presidenciales con los famosos “Exprópieseeee” del fallecido presidente Chávez, en contra de los empresarios.
En aquellos días muchos aplaudían y se alegraban comentando: “eso es bueno… que le quiten a los ricos para darle a los pobres”. Por supuesto que no todos pensábamos igual. Pero la ignorancia es atrevida. No olvidemos que muchas decisiones del ejecutivo, aprobadas por el pueblo, estaban disfrazas de buenas intenciones.
En ese momento, sentía como si una especie de insecticida se esparciera sobre la inversión privada y la producción nacional. Si bien, preveía las nefastas consecuencias de aquellas acciones irracionales, nunca imaginé vivirlas con la intensidad con las que las estamos viviendo hoy.
Recuerdo que en mis tiempos de estudiante de economía, en una universidad pública de reconocida trayectoria, las ideas de izquierda ganaron más terreno en mi cabeza, que las de la derecha. Tal vez porque la juventud es la etapa de los grandes ideales y la batalla de salvar a los pobres está muy bien mercadeada en el marxismo. Por cosas de Dios, siendo una economista recién graduada, con ideas izquierdistas (de que debíamos quitarle a los ricos para darle a los pobres), terminé trabajando para empresarios, en una Cámara de Comercio e Industria.
Durante varios años fui desmontando cada una de las creencias que tenía sobre ellos. Eran todo lo contrario de lo que me habían contado en la universidad: trabajaban más horas y con más ahínco que los mismos trabajadores, y tenían un amor inmenso por Venezuela. Teniendo los medios económicos para irse y vivir en el exterior cómodamente, no lo hacían por una cuestión de principios, de patriotismo, de compromiso con el país. No alardeaban de lo que tenían. Se preocupaban por el bienestar de sus trabajadores y muchas veces hasta de sus familias. Hacían aportes a la comunidad, pero siempre que la mano derecha no sepa lo que hace la izquierda. Se preocupaban por la situación social del país, por la calidad de la educación, de la infraestructura de la ciudad, de la calidad de vida de la gente.
Poco a poco, fui entendiendo cada uno de los argumentos de la derecha, la lucha por la libertad, por la justicia, la creatividad, el derecho de propiedad y de elegir. Entendí que todos somos iguales porque fuimos creados a imagen y semejanza de Dios, pero que la justicia no es dar a todos por igual, sino a cada quien lo que merece. Quien trabaja más, tiene derecho a tener más.
Es lamentable ver todas las expropiaciones, las leyes y sanciones injustas (populismo) del gobierno en de contra los empresarios, leyes que han acabado con la producción nacional. Las injusticias en los tribunales laborales, en donde se protege a los sindicalistas de oficio que no dejan trabajar a sus compañeros y paralizan las fábricas cuando les conviene. El incremento de los impuestos parafiscales, porque el gobierno pretende que todo lo pague la empresa privada y ellos llevarse el crédito. Y lo que más daño ha hecho, la gran campaña difamatoria contra ellos, porque “ser rico es malo” y los empresarios son los culpables de todos los males de este país (la famosa Guerra Económica). ¿Y cómo no lo iban a hacer?, si así es que funciona el socialismo. La culpa de todos los males siempre es de otro, nunca de ellos.
Hoy día creo que tenemos una gran deuda moral con aquellos hombres y mujeres, emprendedores, campesinos, bodegueros, comerciantes, industriales, que siguen luchando con las adversidades que conlleva continuar produciendo e invirtiendo, en este desastre económico, que ha creado el Socialismo del Siglo XXI. Escasez de todo: escasez de materias primas, de dólares para importar insumos y maquinarias, de trabajadores comprometidos con la justicia y con el esfuerzo, de seguridad personal y jurídica, y la más grave de todas: escasez de confianza para invertir. A todos ellos mi profunda admiración y reconocimiento como verdaderos líderes, trabajadores y luchadores de esta patria.
Autor: María Gabriela Cardozo G.
Economista MSc en Gerencia, Facilitadora y Consultora.
@GabyEmprende
Gabriela1601@gmail.com
Cel: 04161150409
http://www.estrategia360.com.ve/empresarios-venezuela-dios-les-pague/http://i1.wp.com/www.estrategia360.com.ve/wp-content/uploads/lorenzo-mendoza-2.jpg?fit=1024%2C677http://i1.wp.com/www.estrategia360.com.ve/wp-content/uploads/lorenzo-mendoza-2.jpg?resize=150%2C150BlogVenezolanos que InspiranAlimentos,Creer en Venezuela,Crisis,crisis económica,emprendedores,Emprender,Empresarios,Empresarios Venezolanos,Escasez,Iniciar un Negocio,Inversiones,Invertir,Invertir en Venezuela,libertad,libertad…
[ad_2]
Fuente