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El gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles Radonski, aseguró este domingo que la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) no tiene nada que negociar con el Gobierno en las mesas de diálogo que se instalaron el pasado domingo con la participación del Vaticano.
En un artículo de opinión, titulado 11/11 y publicado en su cuenta en Twitter @hcapriles, reiteró que el Gobierno es quien tiene la responsabilidad de la crisis económica, política y social que se vive en el país.
“En la unidad no tenemos nada que negociar, ellos son los que tienen la responsabilidad de la crisis que estamos viviendo en nuestra Venezuela, nosotros buscamos soluciones”, expuso.
Asimismo, ratificó que si el 11 de noviembre no se producen resultados de la mesa de diálogo entre Gobierno y oposición, Venezuela entraría en una etapa de “más incertidumbre y muy peligrosa”.
“Si el 11/11 no hay resultados el gobierno habrá cerrado una oportunidad de diálogo y nos quedará a los venezolanos ir a una agenda de lucha, teniendo claro que Venezuela entraría en una etapa de más incertidumbre y muy peligrosa”, dijo.
Indicó que la gravedad de la crisis venezolana, se debe además a la decisión del Gobierno de suspender la realización del referendo revocatorio presdiencial.
“Hemos llegado hasta esta situación porque el gobierno suspendió el referendo revocatorio, un derecho que está en nuestra Constitución. A través del revocatorio desnudamos al gobierno. Porque democracia no es solo votar, pero si no hay voto no hay democracia(…) Son ellos los que están fuera del hilo constitucional, pero somos nosotros, todos los venezolanos unidos, los que vamos a retomarlo, pero debemos poder decir que hemos hecho todos los esfuerzos, que hemos agotado todos los caminos, para evitar que nuestra Venezuela caiga en un espiral de mayor violencia”, señaló.
Reafirmó que la oposición espera que en la mesa de diálogo se escuchen sus peticiones, entre ellas, la reactivación del revocatorio presidencial o la realización de unas elecciones generales, así como la liberación de los llamados presos políticos, el retorno de los exiliados y el final de la persecución política, penal y administrativa.
También piden la reinstitucionalización de los poderes públicos, respeto a la Asamblea Nacional, resolución del caso de los diputados de Amazonas y la atención de la “crisis humanitaria”.
“Pedir elecciones, además de demandar comida y medicinas, son garantías completamente legítimas y no podemos renunciar a ellas. No podemos permitir que el gobierno intenté satanizar nuestras solicitudes”, agregó el mandatario regional.
Versión Final
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